Iñaki Williams marcó el sábado un auténtico golazo. Fusiló la escuadra de la portería defendida por Sergio Herrera con un derechazo imparable para meter al Athletic en un partido que perdía por 0-2 y que acabó empatando en el tiempo de descuento. El delantero bilbaino celebró con rabia el gol; motivos tuvo para ello, pues resultó ser histórico, ya que fue el número 100 de su carrera deportiva. Un registro redondo que le mete de lleno en el selecto club de los 100, toda vez que el mayor de los Williams se convirtió en el vigésimo jugador en la historia del Athletic en alcanzar tales guarismos. A un mes de cumplir los 30 años, el atacante ha cuajado una de sus temporadas más completas como león. Asentado definitivamente en la posición de extremo, ha marcado 14 goles y está a solo uno de igualar su mejor marca en una campaña: los 15 que logró en la 2018-19.
Liberado de esa presión muy posiblemente autoimpuesta de tener que ser el sustituto de Aritz Aduriz, es decir, el atacante goleador del equipo, una cuestión en la que seguro que tampoco ayudó la insistencia de algunos técnicos en ponerle continuamente en la posición de delantero centro, la irrupción de Gorka Guruzeta, quien ya el curso pasado asomó la cabeza por la puerta y este temporada se ha empeñado en derribarla por completo, también le ha ayudado. Incansable en sus esfuerzos, jugar en banda le ha permitido explotar todas sus virtudes, sin que haya menguado su aportación goleadora, más bien todo lo contrario.
El 6 de diciembre se cumplirán diez años de su debut con la zamarra rojiblanca, que llegó en la derrota por 0-1 frente al Córdoba en San Mamés. Curiosamente, fue Ernesto Valverde quien le dio la oportunidad de estrenarse como león, el mismo técnico con el que anotó su primer gol, ante el Torino en la Europa League en febrero de 2015, con el que se estrenó también en liga, en mayo también de 2015, y con el que ha anotado su gol número 100. Unos números que se desgranan de la siguiente manera: 76 en liga, 16 en Copa, 7 en la Europa League y 1 en la Supercopa.
Iñaki Williams ha necesitado 419 partidos para llegar a la barrera de los cien tantos, esa que superó con creces el máximo goleador histórico del Athletic: Zarra, autor de 335, el único jugador rojiblanco en marcar más de 300. El podio lo completan Bata (209) y Gorostiza (200). Goleadores de las épocas más gloriosas del conjunto rojiblanco, aquellas en blanco y negro.
Nacido en 1994, el mayor de los Williams solo ha visto jugar a cinco de los futbolistas que le superan en el ranking. En séptima posición asoma Aritz Aduriz, con el que el bilbaino compartió equipo y en muchas ocasiones alineación. El donostiarra logró 172 goles como león, la gran mayoría de ellos anotados con más de 30 años. Ismael Urzaiz ocupa la décimo segunda posición, con 129 tantos; le sigue Fernando Llorente (118) desde el décimo cuarto puesto y completan la lista Julen Guerrero (18ª con 116 goles) y Joseba Etxeberria (19º con 104 tantos).
Si mantiene su acierto goleador en las próximas temporadas –tiene contrato hasta el 30 de junio de 2028, es decir, por cuatro campañas más–. estará en condiciones de colarse en el top10, donde figura Artetxe, con 135, los mismos que Unamuno.
¿Capitán?
Con la salida de Iker Muniain este mismo verano del Athletic y a la espera de lo que le depare el futuro a Óscar de Marcos, que sigue meditando si continuar una temporada más o colgar las botas, Iñaki Williams podría ser el próximo capitán del equipo. Para ello, el de Biasteri, el segundo en antigüedad, debería retirarse, lo que automáticamente le cedería el testigo a un Iñaki que ha entrado al selecto club de los 100. l
La actualidad
Hoy, el acto de homenaje a Muniain
A las 19.00 horas en San Mamés. Iker Muniain, capitán del Athletic, se dará esta tarde un baño de masas en San Mamés ante más de 20.000 aficionados. El club le ha organizado una despedida con honores al segundo futbolista que en más ocasiones ha defendido su camiseta –559 hasta la fecha– y que este verano, por decisión propia, pondrá fin a una etapa de 15 temporadas en el primer equipo. El navarro llegó a Lezama en 2004, pocos meses antes de cumplir 12 años, por lo que ha estado ligado al conjunto rojiblanco más de media vida. Hoy será homenajeado por la afición, de la que se despedirá el domingo, en el partido ante el Sevilla.
