La derrota sufrida por el Athletic en su visita al Atlético de Madrid en la noche del sábado ha complicado sobremanera las opciones del conjunto rojiblanco de acabar la temporada en puestos de Liga de Campeones. El encuentro, que estuvo marcado por los insultos racistas sufridos por Nico Williams en la primera parte del choque, acabó con victoria de los locales, que aprovecharon su mayor eficacia ante la portería rival para, además de hacerse con los tres puntos, igualar el gol average particular entre ambos equipos. Los pupilos de Diego Pablo Simeone compensaron la derrota sufrida en el partido de la primera vuelta (0-2) con un 3-1 que, en caso de empate a puntos entre bilbainos y madrileños a final de curso, hará que el empate se dirima con la diferencia de goles general, que a día de hoy beneficia por un solo gol de ventaja a los colchoneros. Claro que para eso el Athletic deberá recortar los seis puntos que le separan del Atlético. Y con solo quince en juego, la Champions parece una misión casi imposible para los leones.
El bajón en el rendimiento del equipo en el último mes y medio es evidente, no solo en sensaciones, pues así lo refrendan también los resultados cosechados. Obviamente no puede pasarse por alto que entre medias el Athletic se ha proclamado campeón de Copa y que los festejos se dilataron en el tiempo, pero en lugar de que el logro haya servido de estímulo la sensación es la contrario. O quizá sea simplemente un síntoma de agotamiento tras una campaña de muchas emociones. De hecho, el conjunto rojiblanco atraviesa por su peor momento en liga, con un pobre balance de solo dos puntos sobre doce.
La última victoria del Athletic en liga data del 16 de marzo, frente al Alavés en San Mamés. Después la competición hizo un alto por los compromisos de las distintas selecciones y en su reanudación, una semana antes de la gran final de Copa, el equipo bilbaino cayó derrotado frente al Real Madrid en un choque sin demasiada historia y que se disputó con los visitantes pensando en la cita frente al Mallorca, algo lógico en cierta medida.
El clásico liguero celebrado en la capital española fue el primero de una tacada de cuatro partidos sin ganar en el campeonato de la regularidad. Una mala racha inédita hasta la celebración de la final de Copa, pues hasta entonces nunca antes el Athletic había enlazado más de dos resultados negativos. Ahora ha encadenado cuatro que, salvo una especie de milagro, han enterrado prácticamente todas sus opciones por regresar a la máxima competición continental. Además de esa derrota frente al Real Madrid, los leones han caído derrotados ante el Atlético de Madrid y han cosechado sendos empates a uno contra Villarreal y Granada en San Mamés. Cuatro partidos en los que, además, Unai Simón, que lucha por ser el Zamora de LaLiga, no ha podido dejar su portería a cero.
Por delante, tanto al Athletic como al Atlético de Madrid les restan cinco jornadas, con quince puntos en juego. Un último esprint en el que los bilbainos se verán las caras con el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, recibirán a Osasuna, visitarán al Celta, se despedirán de San Mamés contra el Sevilla y cerrarán la liga en casa del Rayo Vallecano que dirige un exleón como Iñigo Pérez.
El calendario del Atlético no dista mucho del del Athletic, aunque a favor de la tropa de Simeone juega el hecho de que su ventaja en la tabla y que no tendrá más distracciones con la Champions, pues fue eliminado en cuartos de final por el Borussia Dortmund. El próximo fin de semana se medirán al Mallorca en la isla balear, recibirán en el Metropolitano al Celta, jugarán en casa del Getafe antes de que les visite Osasuna y cerrarán la liga en Anoeta frente a la Real Sociedad.
Dinero en juego
Precisamente, el conjunto donostiarra es una de las amenazas que tiene el Athletic en su defensa de la quinta posición en liga. En caso de no poder dar caza al Atlético de Madrid en la cuarta plaza, mantenerse en el puesto que ocupa actualmente se traducirá en un buen pellizco económico. Si superar a los colchoneros parece una cuestión complicada, pensar en que la Real o el Betis estarán en condiciones de recortarles una distancia de tres partidos cuando restan solo cinco en juego parece una quimera.
El Athletic se juega en torno a siete millones de euros si es capaz de aguantar en la quinta plaza. El curso pasado, el Villarreal obtuvo 32,11 kilos extras por ser quinto, a los que habría que sumar los 35,6 millones fijos que se llevan los 20 participantes en Primera División. La diferencia en la cantidad variable con respecto al Betis, que fue sexto, fue de poco más de siete kilos, ya que los andaluces se embolsaron 24,97 millones. Por poner en contexto, el conjunto rojiblanco recibió un plus de 12,49 millones por su octava posición, por lo que si es finalmente es quinto ingresará en torno a 30 kilos más que el curso pasado.
La actualidad
Semana con tres días de descanso
Hoy, el sábado y el domingo. La primera plantilla del Athletic, después del pinchazo en el Metropolitano, ya tiene en mente la visita de este viernes (21.00 horas) al Colisemum, donde le esperará el rocoso Getafe. Ernesto Valverde ha concedido la jornada de hoy de descanso para sus jugadores, que también disfrutarán de un fin de semana tranquilo, sin entrenamientos, ya que tendrán fiesta el sábado y el domingo. La próxima jornada de trabajo prevista en Lezama es la de este martes, que arrancará a las 11.00 horas y será a puerta cerrada, lo mismo que la del miércoles y jueves, esta última por la tarde.
