La gabarra desde el balcón: "Tuve que hacer de 'poli malo' y decir a amigos que no"
Muchos vecinos con terrazas con vistas a la ría tuvieron que controlar el aforo por cuestiones de seguridad
El jueves desde primera hora muchos ya estaban cogiendo sitio para poder ver la gabarra de la mejor manera posible, sin embargo, otros tuvieron el privilegio de ver la gran celebración desde el balcón de su casa. En el caso de los vecinos que viven a los márgenes de la ría solamente tuvieron que sentarse a esperar en sus terrazas para disfrutar del histórico evento.
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Es lo que les ocurrió a los vecinos del edificio de la fundición en Deusto. "Vi celebrar a los jugadores hace 40 años cuando pasaron con el tráiler por los pueblos, pero esta vez ha sido diferente. Lo he vivido en primera línea y hacerlo junto a mi hijo de 10 años que es un apasionado del Athletic ha sido muy emocionante", explica una de las vecinas.
Cuenta que desde el vecindario se colocó un mensaje en la escalera donde se rogaba que aquellos que tenían vistas a la ría, sobre todo los de los ático, fueran sensatos. "Tuvimos que reducir aforo porque todo el mundo quería venir, pero evidentemente teníamos que tener cabeza y hacer las cosas con sensatez. Es una cuestión de seguridad", explica para justificar que no permitiera acudir a su casa a todo aquel que se lo pidió. Y es que, todo el que sabía que contaba con un balcón le había solicitado verlo desde allí. "Tuve que hacer de poli malo y decir que no. Te siente mal, pero es que no te queda otra", matiza.
Aunque dijo que no a muchos, estuvieron "bastantes" viendo la gabarra desde su balcón, aunque señala que lo más especial fue verlo con su hijo de 10 años, quien asegura es un auténtico forofo del club rojiblanco. "Tiene el cabecero con las caras de los jugadores", cuenta. "Hasta que llegaron a nuestra altura, mi hijo estuvo preguntando todo el tiempo a ver si llegaban ya", confiesa entre risas.
"Fue muy intenso porque es completamente diferente a lo que viví hace cuarenta años y en esta ocasión lo he visto con mi familia, desde mi casa. Fue muy bonito", recuerda aún emocionada.
Una catalana viendo la gabarra
Entre los que vieron la gabarra desde su casa estaba una catalana que, según indica, "se quedó asombrada con lo que se vivió". "Nos decía sorprendida que entre toda la gente no se veía ninguna distinción entre partidos políticos y nosotros le explicamos que el Athletic es especial justamente por eso, porque nos une a todos independientemente de nuestra ideología", indica.
Sin embargo, aunque tuvieron el privilegio de ver la fiesta desde el balcón, no quisieron perderse el ambiente de la calle y cuando el pequeño de la familia salió de colegio aprovecharon para ir a ver el ambiente en la calle. "Era impresionante, llevaban horas esperando y su ánimo no decaía. Eso es lo que da el Athletic, ilusión", asegura.