Es el día de los superlativos y de las expresiones más viscerales para describir los sentimientos que despierta en carne viva la final de Copa. “Pufffffff”, resopla Jon Erramon Fano, de Radio Club Takolos, la asociación que organizó el programa festivo en Astrabudua. “Fue todo muy, muy bien”, celebra. La jornada empezó al mediodía con una photocall para retratar lo que se presagiaba como una fecha imborrable. Y ahí ya se hicieron 130 fotografías. Erandioztarras ataviados con bufandas, camisetas, gorras y todo lo que fuera para disfrutar y mandar aliento a los leones desde la plaza Josu Murueta, que cuando llegó la hora de ver el partido, se puso a reventar: decenas y decenas de personas sentadas y de pie… Niños, jóvenes, adultos… ¡Qué subidón! En Altzaga, en la plaza del ayuntamiento, la estampa fue muy parecida, con incontables almas felices y sufridoras.

En efecto: “Un día para recordar para siempre”, admite el presidente de Takolos; una frase a la que se adhiere todo ferviente seguidor rojiblanco e incluso los que no lo son tanto. Todo el mundo recordará dónde estaba y con quién en la noche que pasó del 6 al 7 de abril de 2024. “Damos las gracias a Astrabudua”, destaca Fano. El barrio erandioztarra avanza en este domingo pasado por agua con el corazón a mil –después de que hiciera amago de pararse en la tanda de penaltis–, y el cuerpo un poco más bajo de revoluciones. “Estamos cansados pero muy contentos”, señala el portavoz de este colectivo que siempre está dispuesto a dotar de vida y actividades el barrio. Ayer se volvió a demostrar, con concierto de Mano Lenta incluido. El alto ritmo de ayer da paso a esta jornada de reflexión, más pausada, para asimilar, para sentir. ¿Pasó? ¿Lo hemos conseguido? ¿Soñamos y ganamos? Sí.