Es jueves por la mañana en Sevilla y la ciudad, que amanece soleada, empieza a teñirse de rojo y blanco. En la tarde del miércoles por la zona de Triana ya se podía intuir alguna camiseta del Athletic en medio del bullicio propio de la capital andaluza, nada con lo que le espera desde esta misma tarde y hasta el próximo domingo.

“La gente de la ciudad va a alucinar”, apunta Alfonso Maceda, presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla y provincia en una conversación con DEIA, en la que trata de cuantificar el impacto económico que dejará en la ciudad la final de Copa que medirá el sábado a Athletic y Mallorca en el estadio de La Cartuja.

A ritmo de txistu y tamboril por Sevilla

A ritmo de txistu y tamboril por Sevilla Arnaitz Rubio

En el año y medio escaso que lleva en el cargo, la de este sábado será la segunda final copera que le toque vivir a Maceda como vocero de los 800 bares y restaurantes, aproximadamente, que se computan en Sevilla. “El año pasado, la final entre el Real Madrid y Osasuna tuvo un impacto de unos 50 millones de euros. Este año, con toda la gente que va a venir desde Bizkaia, con y sin entrada, será mayor, pero aún no sabemos cuánto más”, relata.

El presidente de los hosteleros sevillanos calcula que serán en torno a unos 60.000, o quizá alguno más, los aficionados del Athletic que se den cita en la capital andaluza, a los que hay que sumar otros 20.000 mallorquinistas más. “Este año las previsiones son de que se van a superar esos 50 millones”, insiste. “Ahí incluimos los hoteles, los comercios y todos los servicios turísticos. No sabemos si por mucho, porque una cosa son las previsiones que se pueden hacer, pero no tenemos duda de que será mayor. Cuando pase todo tendremos datos más fiables”.

Entre risas, sostiene que “además, los vascos sois de buen comer y de buen beber; de gastar. No os quedáis con el bocadillo en una esquina”. “Aunque el carácter vasco y el nuestro es muy diferente, la alegría de vivir, de compartir, de celebrar, de estar en la calle en compañía de amigos… en eso estamos muy en paralelo. Seguro que va a ser una fiesta de alegría en ese aspecto”, relata.

QUEJAS POR LOS PRECIOS

Claro que no todo es oro lo que reluce en la ciudad, pues aprovechando la final de Copa, los precios de los alojamientos se han disparado, lo que ha generado mucha polémica no solo en Bilbao y Bizkaia, también en Mallorca, donde tienen el agravante de que sí o sí tienen que llegar primero a la península, ya sea en avión o en barco.

Ante el encarecimiento de los alojamientos, no solo los hoteles, pues también los apartamentos turísticos han elevado notablemente sus precios. Por si hubiera rezagados de última hora sin hospedaje, los precios para la noche del sábado en un hotel en habitación doble están ahora mismo desde los 232 euros, un un hotel de tres estrellas; mientras que si se busca algo de mayor caché, como en un cuatro estrellas, estos comienzan en 335 euros. Todos ellos, al menos, en el casco histórico de la ciudad.

Porque una cosa es lo que se verá en Sevilla y otra en las provincias colindantes, ya que son muchos los aficionados rojiblancos que pernoctarán en Cádiz o en Cáceres y que llegarán en autobuses a la capital andaluza en la mañana del sábado. En esos casos, el ahorro ha sido bastante significativo.