El Athletic añadió ayer jueves una renovación más a un proceso que la directiva viene abordando en los últimos meses y que en buena medida está condicionado por el elevado número de jugadores de la primera plantilla que finaliza contrato en breve. Al inicio de curso eran doce los que acababan el próximo mes de junio. No ocurría esto con Aitor Paredes, cuya vinculación concluía dentro de un año, por lo que en esta ocasión Ibaigane se anticipa y resuelve una situación con margen suficiente. El central vizcaino, de 23 años, ve así premiada una fulgurante trayectoria que le ha llevado a convertirse en un asiduo en las alineaciones de Valverde. Paredes dio el salto desde el filial en la campaña anterior y le tocó asumir el rol de cuarto central. Su participación resultó esporádica hasta la recta final del calendario, cuando la indisponibilidad permanente de Iñigo Martínez y Yeray Álvarez, ambos lesionados, le permitió enlazar hasta seis titularidades. En la presente, se ha visto obligado a cargar con una responsabilidad superior ante la ausencia de alternativas en la demarcación que ocupa. Hay que recordar que Yeray, con dos intervenciones quirúrgicas a cuestas, casi no ha podido intervenir hasta enero.
Formando pareja con Dani Vivian, Paredes ha acumulado partidos y experiencia a marchas forzadas. Intervino de salida en 17 jornadas de la primera vuelta de liga y suma siete más en la segunda. A este balance se han de agregar cinco intervenciones más desde el inicio en eliminatorias coperas. Su estadística de minutos le distingue como uno de los hombres más utilizados de la plantilla, en concreto es el segundo, únicamente por detrás de Vivian.
En vista de su rendimiento, que el club le plantease la prolongación de contrato era una mera cuestión de tiempo. Es posible que el acuerdo que le ata hasta 2029 no se haya alcanzado antes porque, como se ha apuntado, había demasiados casos con la etiqueta de urgente, que debían resolverse con cierta celeridad. De ahí que en los últimos tiempos los acuerdos cerrados correspondiesen a gente que en verano quedada libre. Así que, las negociaciones con Unai Gómez (renovado hasta 2028), Vesga (2027), Nico Williams (2027), Adu Ares (2027), y Guruzeta (2028) antecedieron a la de Paredes.
PENDIENTES
Se sabe que existen contactos con más jugadores, por ejemplo, Álex Berenguer, a quien se le habrían extendido al menos dos ofertas. El extremo no ha respondido aún y, al parecer, despierta el interés de varios conjuntos de la categoría. Por otra parte, Yuri Berchiche, otro que termina ahora, puede acogerse a una cláusula por la que ampliaría su estancia en el Athletic de forma automática por una temporada más.
El que no va a seguir es Peru Nolaskoain, al que le tocó un papel residual en los planes de Valverde. El centrocampista guipuzcoano decidió recientemente soltar amarras y formalizó su ingreso en el Eibar, destino de su última cesión. Es más que probable que Jon Morcillo, hoy en las filas del Amorebieta, tampoco continúe, por idénticos motivos.
Todavía está pendiente de dilucidarse el futuro de De Marcos, Muniain, Dani García, Herrera y Raúl García. Los citados constituyen el grueso de los veteranos del plantel y salvo el lateral, ninguno ha desempeñado desde agosto una función relevante en la pizarra. Al respecto, es sintomático que la directiva haya dejado aparcados sus casos, que a mediados de marzo no haya noticias en torno a sus opciones de permanecer ligados al club.
La previsión apunta a que tanto Raúl García, que solo ha disputado 345 minutos a pesar de estar siempre apto, y Dani García, que anduvo lastrado por una lesión y lleva 563, se despedirán en mayo. Herrera ha asomado un poco más que el año pasado, pero el relieve de su aportación se mantiene en niveles muy discretos. Peor le han ido las cosas a Muniain, convertido en un fijo del banquillo, sin sitio en cantidad de encuentros, ni siquiera en las segundas partes. Y queda De Marcos, cuyas prestaciones se han resentido en relación al ejercicio anterior, lo que no le ha impedido coleccionar 23 titularidades. Lleva años flirteando con la retirada y no extrañaría que colgase las botas.
Tras la firma de Paredes, el foco se dirige sobre los porteros, dado que ambos, Simón y Agirrezabala, firmaron hasta 2025, lo mismo que Lekue, Imanol, Galarreta y Villalibre. Ellos centrarán las siguientes operaciones. El paso anunciado ayer jueves indica que el club, con el panorama más despejado en todos los sentidos, adopta una mirada más amplia en el asunto de los contratos, lo cual en teoría siempre le beneficia. Cuanto más se retardan este tipo de gestiones, más dificultades surgen. Y en el Athletic hay argumentos de peso para no tentar la suerte cuando de futbolistas contrastados se trata. Si estos realmente demuestran potencial, el paso del tiempo corre a su favor porque se revalorizan y, además, les pueden salir pretendientes.