Iñigo Martínez (Ondarroa, 1991) vuelve mañana a San Mamés (21.00 horas/Movistar LaLiga). En medio de la euforia colectiva que vive la familia rojiblanca tras lograr el billete para la final de Copa de La Cartuja del próximo 6 de abril, paradojas de la vida, el central vizcaino visita por primera vez con el Barcelona al Athletic, club que dejó en junio on la carta de libertad en la mano tras no llegar a un acuerdo con la Junta Directiva de Jon Uriarte. Si hubo o no oferta de renovación por parte de Ibaigane -algo que el club negó y que el representante del jugador ratificó en una entrevista con este periódico- es cosa del pasado. Con el Athletic en modo avión y con unos sustitutos del ondarrutarra que han dado la talla a las órdenes de Ernesto Valverde, su ausencia en Bilbao ha sido mucho menos traumática de lo que se podía pensar. Dani Vivian, Aitor Paredes y Yeray Álvarez han estado a la altura en todo momento.

Pero el morbo está ahí. Está por ver qué recibimiento da la grada de La Catedral a un jugador que llegó procedente de la Real Sociedad en enero de 2018 y cuyo rendimiento fue de notable alto hasta el curso pasado, cuando únicamente intervino en 18 encuentros oficiales, quince de liga y tres de Copa. Su registro más bajo en el período que cubrió en el Athletic. La culpa, una fascitis plantar que también le afectó en los primeros meses en el Barcelona después de pasar por el quirófano. A priori, aunque no se ha realizado una encuesta al respecto y cada uno es libre de mostrar su opinión desde su localidad, el público rojiblanco no tendría que dedicar malos gestos al ondarrutarra, algo que sí hizo Anoeta cada vez que volvió a Donostia tras el abono de los 35 millones de euros de su cláusula de rescisión que activó Josu Urrutia para cubrir la marcha de Aymeric Laporte al Manchester City. 

Los primeros ocho meses de Iñigo Martínez en la capital catalana no están siendo como había imaginado el central que pidió Xavi Hernández. Su valedor, discutido y con fecha de caducidad tras anunciar su adiós a final de temporada; el club, con una crisis económica galopante y con un presidente como Joan Laporta, envuelto en la polémica constante; y sobre el campo, sin mostrar el nivel que se esperaba y con una competencia que no le otorgan la vitola de titular indiscutible. 

El dilema de Xavi Iñigo Martínez, que en enero no pudo disputar los cuartos de final de Copa ante el Athletic por una lesión muscular, no tiene asegurada este domingo su titularidad. Con Ronald Araujo fijo en la zaga, la irrupción del joven Pau Cubarsí. Con tan solo 17 años y con un puñado de partidos en la élite, el canterano ha enamorado al entorno culé, necesitado de brotes verdes a los que aferrarse para levantar el ánimo. 

Por experiencia y contundencia, Xavi debería optar por el de Ondarroa en San Mamés, pero la última joya de La Masía también ha convencido al entrenador de Terrassa. Habrá que esperar hasta hora y media antes de que empiece el partido para salir de dudas. El actual central azulgrana sí se enfrentó como titular al Athletic en la primera vuelta en el Estadi Olímpic de Montjuic en un partido que ganó 1-0 el Barça.