Fernando Llorente volvió a repasar su salida del Athletic en una entrevista del diario AS en la que dice que fue presionado para renovar y que se dejó acceder a gente para insultarle en los entrenamientos. Las negociaciones se rompieron, asegura, “sobre todo por la presión del club hacia mí y porque utilizaron a un sector de la prensa para que renovase por lo que ellos me ofrecían. Entendí que la oferta no era adecuada, así que me quedé un año colgado”. Afirma que Marcelo Bielsa le trasladó que no jugaría. “Sí. Se puso de parte del club y me aseguró que no jugaría salvo cuando fuese imprescindible. Fue una temporada dura. El club también dejó entrar a los entrenamientos de Lezama a aficionados radicales para insultarme. Me dolió muchísimo”, recordó. “Sé que hay cierta gente en Bilbao a la que le molesta que hable de ello, pero se podían haber hecho las cosas de otra forma. Nunca pensé en irme hasta que se torcieron las negociaciones”, dijo.