Jon Uriarte se someterá a su segundo examen como presidente del Athletic. Lo hará en la Asamblea General Ordinaria que tendrá lugar mañana a las 19.00 horas en el Palacio Euskalduna, donde testará la confianza y la opinión de los más de 1.100 socios compromisarios del club bilbaino. Será la segunda vez que el presidente del Athletic se suba al atril en este escenario, puesto que ya lo hizo el año pasado, justo cuatro meses después de convertirse en el nuevo inquilino de Ibaigane. Sin embargo, esta será la primera ocasión en la que lo haga sometiendo a examen un ejercicio desarrollado completamente por su Junta Directiva.

Con todo, todo parece indicar que volverá a salvar la prueba con la tranquilidad y holgura con la que lo hizo el curso pasado, cuando la superó con dos tercios de votos a favor. Y es que Uriarte se presenta a su segunda Asamblea General con el primer equipo masculino en buena situación deportiva, en puestos europeos tras 11 partidos disputados ya, y con un balance económico que mejoró las expectativas.

Aprobar las cuentas del ejercicio pasado

Será, pues, en las cuentas, en las que se apoye el presidente del Athletic para defender su proyecto. Porque su Junta Directiva se enorgullece de haber cerrado el curso 22-23 sin pérdidas y con 21,5 millones de euros de déficit -compensados con la hucha que tiene el club, cuyos ahorros quedan ahora en 38,8 millones-, reduciendo en 16 el déficit estructural que arrastra la entidad desde que no se clasifica para Europa.

Eso fue lo que se pudo comprobar en un balance en el que destacan los 119,1 millones de euros de ingresos, los 123,9 de gastos y los 105,4 a los que asciende el patrimonio del club. Pero una vez examinadas y aprobadas las cuentas del ejercicio anterior, habrá de hacerse lo mismo con el presupuesto para la presente temporada, ese “ya validado por la Liga Nacional de Fútbol Profesional”, tal y como recuerda el club en el acta del orden del día. 

Y las de la temporada 23-24

En él, la Junta Directiva de Uriarte prevé un aumento de los ingresos de 9,6 millones, pero también de los gatos en casi 10; lo que supondría utilizar 16,7 millones de la provisión para dejar la hucha con 22,1. “Estamos a mitad de camino de poner solución al déficit estructural, que es el objetivo del club; pero ya se apuntan líneas de éxito y mejora”, explicó hace un mes en la presentación de los números a tratar en la Asamblea del tesorero del Athletic, Guillermo Ruiz-Longarte.

De esta forma, los mayores problemas para Uriarte pueden llegar a partir del beneplácito a las cuentas. Y es que el examen y la aprobación de “la propuesta de equiparación de las cuotas sociales del bloque 111 al 118 y las del bloque 125 al 104 de San Mamés”, así como el examen y la aprobación de los proyectos de reglamentos de “abonados y de acceso y permanencia en los recintos deportivos” y de “reglamento disciplinario” serán los que más debates generen entre los compromisarios.