El Athletic se quedó sin el trofeo del Europeo sub’21. Ni Aitor Paredes, que jugó todo el encuentro; ni Oihan Sancet, que fue sustituido en el 59; ni Julen Agirrezabala, que vio toda la final desde el banquillo, pudieron hacer nada para que Inglaterra ganara por la mínima con un gol de Curtis Jones en el descuento de la primera mitad. Y eso que el combinado dirigido por Santi Denia dispuso de una triple ocasión en el minuto 97, cuando se hubo extinguido ya incluso el tiempo de prolongación. El VAR decretó penalti de Colwill a Abel Ruiz, pero el delantero del Sporting de Braga lanzó demasiado blando a la izquierda.

El guardameta acertó sus intenciones y logró despejar, llegando el balón a los pies de Aimar Oroz. El futbolista de Osasuna fusiló, pero la pelota volvió a ser repelida hacia las botas de Sergio Camello, que se llenó de ella y la mandó a la estratosfera. Así terminó el partido: con una triple ocasión errada por España ante una Inglaterra campeona e imbatida. Y así se quedó la representación del Athletic sin un Europeo sub’21 que bien merecía.

Porque el combinado inglés se marcha de esta competición sin haber recibido ni un solo gol en contra. Pero fue Paredes, con un cabezazo marca de la casa, el que a punto estuvo de cambiar esa estadística. Era el minuto 18 cuando el central rojiblanco se hizo grande en un córner para ganarse la posición, pero giró el cuello un centímetro más de lo necesario, justo la misma distancia que le faltó al esférico para entrar en la portería rival. Paredes se llevó las manos a la cabeza y gritó al cielo.

Fue tan clara que todo el banquillo estatal se tuvo que volver a sentar. Con todo, en tareas defensivas, el bilbaino pasó más apuros de los deseados. La velocidad de los ingleses le jugó malas pasadas, sobre todo después de que España se lanzara al ataque y desajustara sus marcas tras el tanto de Inglaterra.

La mala suerte española

Este llegó en el minuto 48, pero todavía en el primer acto. Palmer cogió el balón en cuanto el árbitro pitó falta al borde del área. Un poco escorada hacia la derecha. El inglés no se lo pensó y lanzó el libre directo hacia portería, la pelota tocó en su compañero Jones incrustado en la barrera y se desvió despistando por completo a Tenas. El guardameta estatal solo pudo seguir con la mirada su trayectoria. Palmer se volvió loco y corrió a celebrarlo delante del banquillo de España, desatando la furia de los allí sentados y de un Sancet que empezó a encararse con cualquiera. Fue Colwill quien le siguió el rollo y ambos se marcharon a vestuarios con su nombre en la tarjeta amarilla del colegiado.

Lo cierto es que esa actitud del centrocampista del Athletic fue fruto de la desesperación. No estuvo cómodo en ninguno de los 59 minutos que disputó, siempre rodeado de camiseta blancas, bien vigilado por los rivales. De hecho, sus mejores momentos fueron cuando España fue por detrás en el marcador y se lanzó al ataque, pero Denia terminó sustituyendo por Gabri Veiga. Ahora, Paredes, Sancet y Agirrezabala –que solo jugó 45 minutos en este Europeo– gozarán de unas pequeñas vacaciones antes de volver a Lezama, donde se les espera a finales de este mes.

La ficha técnica

INGLATERRA: Trafford, Garner, Harwood-Bellis, Colwill, Aarons, Gibbs-White (Min. 73, Archer), Jones, Gomes (Min. 73, Skipp), Palmer (Min. 82, Elliott), Smith Rowe (Min. 66, Madueke) y Gordon (Min. 82, Doyle).

ESPAÑA: Tenas, Gómez (Min. 73, Barrenetxea), Aitor Paredes, Pacheco, Miranda, Blanco (Min. 82, Sergio Camello), Baena (Min. 59, Oroz), Sancet (Min. 59, Gabri Veiga), Rodri (Min. 59, Riquelme), Sergio Gómez y Abel Ruiz.

Gol: 1-0: Min. 48+: Curtis Jones.

Árbitro: Espen Eskas (Noruega). Amonestó a Baena, Blanco, Sancet, Oroz y Riquelme por España; y a Gomes, Colwill, Gibbs-White y Trafford de Inglaterra.

Incidencias: Final del Europeo sub'21 disputada en el Batumi Arena de Batumi, Georgia, ante unos 20.000 espectadores.