Si Iribar es quien más partidos colecciona como león en la historia del Athletic, Gorka Iraizoz (Iruñea, 6-III-1981) puede presumir de ser el tercer portero con más encuentros disputados con el conjunto rojiblanco al alcanzar los 392 envites en sus 10 temporadas (2007-17) en San Mamés. Actualmente mano derecha de Aitor Larrazabal, entrenador del Gernika, el navarro no olvida como conoció al Txopo: “Estaba haciendo una prueba en Lezama con Juanjo Lasuen, que era el entrenador que había entonces en la cantera, estaba muy oscuro en el campo 4, estábamos haciendo unos centros y de repente cuando cojo un balón y giro a la derecha veo a Jose Mari Amorrortu, que entonces era el director deportivo de la cantera con el Txopo al lado viéndome, porque estaba yo solo haciendo la prueba. Me impactó muchísimo verlo y me corrigió un par de cosas, algo muy de agradecer al ser yo entonces un chaval”.
Durante su década en el primer equipo rojiblanco, Iraizoz subraya que “Ángel siempre estuvo cerca no sólo de mí, sino de todos los porteros. Se preocupaba mucho por todos y, sobre todo, por nosotros, que éramos un poco sus sucesores en la portería por así decirlo. Siempre ha estado muy cerca y ha sido muy empático con cada situación que hemos tenido y siempre ha tenido un aliento, un ánimo y un consejo para darnos. Recuerdo muchas charlas con él, como una en el gimnasio en una situación algo difícil que pasé”. Compartir podio de guardametas con más partidos en la historia del Athletic “me ha unido aún más a él si cabe por esa cercanía en cuanto a números, pero lo que más me llena es cada momento que he vivido con Ángel. Eso es lo que queda, aunque conozco a sus hijos y mi hija estudia con su nieto, por lo que siempre tengo a la familia cerca que es un amor y me hace sentir también un privilegiado”.
En cuanto al homenaje en forma de reconocimiento que rendirán al Txopo todos los porteros de los clubes convenidos del Athletic vistiendo de negro el próximo fin de semana, Iraizoz remarca que “es un gesto muy bonito, importante y de agradecer para que él se sienta reconocido una vez más y sienta el cariño de todos nosotros. Cuando nosotros elegimos jugar de porteros siempre pensamos en vestir de negro por esa leyenda que es Ángel”.
