El Athletic ofreció dos caras bien diferenciadas en la visita del Villarreal a San Mamés. Algo similar a lo acontecido tres semanas atrás frente al Sevilla, pero con una notable diferencia, que el rival de los rojiblancos fue ayer domingo incapaz de marcar. Así, el solitario tanto de Iñaki Williams, excelente en este inicio de temporada, en el que está logrando sus mejores registros, con cinco tantos en doce jornadas, resultó definitorio para que el Athletic pusiera fin a una preocupante racha de cuatro encuentros sin ganar. En un choque ante un contrincante directo, que antes de que arrancara la jornada le precedía en la tabla con los mismos puntos, los leones se olvidaron de la goleada sufrida siete días atrás contra el Barcelona gracias a un ejercicio de paciencia y solvencia defensiva que deparó en un vendaval ofensivo en la segunda mitad.

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El Athletic - Villarreal, en imágenes Juan Lazkano y Oskar M. Bernal

Supo sufrir el conjunto rojiblanco en un inicio gris de partido que hizo imaginar lo peor. Desbordado por momentos, incapaz de realizar una presión efectiva ante un Villarreal que se adueñó del balón, la gran labor de Yeray Álvarez en defensa, donde por momentos pareció multiplicarse, y el buen posicionamiento de Mikel Vesga evitaron males mayores en un primer tramo del encuentro en el que a los puntos el Villarreal se hizo acreedor de la victoria. Claro que para ganar hay que disparar entre los tres palos y eso es algo en lo que el Athletic mantuvo a raya a su rival. Se le intuían buenas intenciones al Villarreal, pero hasta ahí. No cristalizó en claras ocasiones su dominio sobre el verde y el conjunto bilbaino despertó.

No puede pasarse por alto que la lesión de Giovani Lo Celso antes de la primera media hora de juego fue un punto de inflexión para ambos equipos, pero que le quiten lo bailado al Athletic. Se desdibujaron los castellonenses, Raúl García y Oihan Sancet empezaron a entrar bastante más en contacto con el balón y las dudas, con mención especial a Pau Torres y sus continuos problemas para sacar el balón desde atrás, se adueñaron de los visitantes.

Al buen final del primer acto de los leones le siguió un mejor arranque de segunda mitad. Lució su mejor versión el Athletic. El equipo de Ernesto Valverde vive cómodo, se gusta y disfruta cuando es capaz de realizar un juego alegre y asociativo. Y a la vuelta de vestuarios tuvo mucho de todo eso. Fue la otra cara, la más amable, de un Athletic que sigue asentado en la zona noble de la clasificación.

No reaccionó el Villarreal, que se estrelló ante el muro que construyeron Yeray e Iñigo Martínez, que va poco a poco recuperando su mejor versión tras algunas citas en las que no se le vio del todo cómodo, y Quique Setién volvió a firmar una derrota en San Mamés. Llamado para suplir a Unai Emery tras su espantada al Aston Villa, el técnico cántabro no sabe lo que es ganar al Athletic en su campo, donde únicamente ha logrado un empate y sus otras cinco visitas se han saldado con derrota.

La falta de puntería

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La de ayer, además, pudo haber sido bastante más dolorosa de no ser por la falta de acierto de los futbolistas rojiblancos ante la portería de Gero Rulli. A los leones les faltó la finura en la definición que sí tuvo el mayor de los Williams tras recibir una excelente asistencia de Raúl García. Este, precisamente, desperdició dos manos a mano ante el guardameta argentino. Pero no fue el único que erró en el intento por sentenciar el partido. Nico Williams y Unai Vencedor también dispusieron de acciones muy claras, pero fallaron. Fue el otro pero del partido, la otra mala cara del Athletic junto con el inicio del choque. Pero se rehicieron los leones, que ganaron y tienen a solo dos puntos la tercera posición.

La cifra

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Son los puntos que ha sumado el Athletic en liga en los cinco encuentros que ha disputado en el exigente mes de octubre que ha afrontado. Empató ante Getafe y Sevilla, cayó derrotado frente al Atlético de Madrid y el Barcelona, partido este que se saldó con goleada, y ayer se impuso por la mínima al Villarreal.