Planes responde con pausa a cada pregunta y, aunque desde el otro lado del teléfono se intuye que le gustaría poder hablar largo y tendido del entrenador que ha elegido en caso de que los socios apuesten este viernes por la candidatura de Barkala, se muerde la lengua. Eso sí, habla muy bien de él; también del trabajo realizado en Lezama y de las buenas bases que ve en el primer equipo, aunque avanza que tiene localizadas las áreas de mejora y que ha mantenido conversaciones con posibles refuerzos.

Por comenzar por la actualidad, en la mañana de ayer lunes se confirmó que la candidatura de Iñaki Arechabaleta ha apostado por Marcelo Bielsa para que sea su entrenador si esta gana las elecciones. ¿Considera que es un bombazo por todo lo que supone el técnico argentino en Bilbao?

—Sí, hombre. No soy quien debe valorar ni hablar de otro entrenador, y más en un proceso electoral, pero es una apuesta que ellos hacen y nosotros haremos la nuestra. Que además será distinta en muchos niveles. Debemos ser consecuentes cada uno con el discurso que se está dando desde el primer día a nivel de lo que cada proyecto busca en el entrenador. Ellos buscarán una serie de cosas y nosotros otras. El perfil de nuestro entrenador es uno con cosas distintas, ni mejores ni peores.

En la etapa de Bielsa en el Athletic usted trabajó en el Espanyol. ¿Qué recuerda de cuando jugaron contra el conjunto rojiblanco?

—Estaba Mauricio (Pochettino) de entrenador en el Espanyol, que casualmente había sido su jugador. Fueron partidos muy intensos. Recuerdo un partido que acabó 3-3 en Cornellà, creo que en la segunda temporada de Bielsa en el Athletic. Nosotros teníamos un equipo muy enérgico, joven, con mucha pierna, y eran dos estilos en los que los partidos a nivel de intensidad eran altos.

Ya que ha citado a Pochettino... ¿se puede considerar que es un discípulo de Bielsa?

—Sí, y creo que hay muchos. En el Athletic, por ejemplo, estuvo Eduardo Berizzo. Mauricio lo es. Hay mucha gente a la que él entrenó que luego se han convertido en entrenadores. Pienso que la mayoría de exjugadores van cogiendo cosas de cada entrenador que han tenido. Algunos te marcan más, otros menos, pero con él ha habido una corriente.

No sé si le han hecho llegar el impacto que ha tenido la noticia de Bielsa en la masa social, pues es una persona que no deja indiferente a nadie. ¿El entrenador que han elegido ustedes está a ese nivel de expectación?

—Lo que te aseguro es que dentro de la coherencia en el mensaje y el discurso, el entrenador del Athletic de esta candidatura será un entrenador de nivel. De eso que nadie tenga dudas. Poder encontrar un entrenador y poder anunciarlo de forma inmediata no es una tarea difícil, porque entrenadores hay muchísimos. Ahora, tener un entrenador que reúna los requisitos para entrenar a este club, con esa identidad y del nivel tan alto que tiene este club, hay menos. Creo que hubo un discurso y un mensaje muy claro de que se habían tenido conversaciones con diferentes entrenadores y que la apuesta, todos los entrenadores con los que se ha contactado, es gente de nivel muy alto. Entonces, evidentemente seguro que sí estarán a ese nivel. Pero no hay que comparar. Puede ser que lo que te dé uno no te lo dé el otro. Son estilos. Y puede haber estilos distintos. Pero seguro que ese nivel lo tendrá.

¿Conoce LaLiga?

—No te voy a dar pistas (se ríe). Se sabrá muy pronto, pero no quiero hablar de esas situaciones.

¿Le ha costado convencer a esa persona para que se una al proyecto?

—Por nivel del club, el número de entrenadores que pueden entrenar con garantías a un equipo tan grande como el Athletic es reducido, pero desde el primer momento, como me ha pasado a mí, cuando te llaman no dudas. Tienes que aprovechar la oportunidad. Desde fuera el respeto que se le tiene al club es enorme. Entonces, no ha sido necesario convencer mucho.

¿Ricardo Barkala le ha dado vía libre para elegir al entrenador?

—Ya dije, y lo digo de verdad, que lo que más me sedujo y me hizo tomar la decisión de unirme a esta candidatura es el respeto que noté en el mes de marzo, cuando me llamó y nos vimos personalmente. En el mundo del fútbol actual, cada vez más mercantilizado, el hecho de que se te respete tanto, que te notes tan respetado, que tu opinión tenga tanta importancia, ha sido algo definitivo. Y sí, así ha sido. Barkala y su equipo respetan las valoraciones que hemos hecho los profesionales en el ámbito del entrenador, de Lezama, organizativo... A mí me gusta consensuar, soy una persona muy dialogante, una persona a la que le gusta trabajar en equipo en todos los aspectos. Pero es verdad que ellos en este sentido respetan la elección del profesional y para eso nos dan esa confianza.

Su último trabajo fue en el Barcelona, donde se ha puesto en valor que, por ejemplo, fichara a jóvenes jugadores de la talla de Pedri o Araújo, pero en el Athletic tendría un rol algo distinto, pues el mercado es muchísimo más reducido que en el resto de equipos. ¿Es un reto muy distinto?

—Sí, pero si se analiza mi trayectoria, estuve 10 años como entrenador en categorías inferiores, luego me fui a Brasil, también trabajando como entrenador en categorías inferiores, y en 1998 empecé como secretario técnico en Segunda B. Soy una persona muy vinculada al fútbol formativo, a la gente joven. En las dos etapas más largas que he tenido, en el Espanyol y el Barcelona, hemos ascendido y promovido a muchos jugadores de la cantera. Euskadi es un vivero continuo de jugadores y en este caso miraremos a ese mercado. El mío es un perfil de director deportivo algo distinto, me encanta trabajar y potenciar a los jóvenes. Me gusta estar muy cerca de los jugadores, de los chavales de 14 o 15 años, que es lo que he hecho, por ejemplo, en el Barcelona, apostando por Gavi o por Nico. Soy ese perfil de director deportivo y no hay mejor club que el Athletic para hacer eso. Al día siguiente de entrar en Lezama pondremos en marcha el Athletic LAB, el centro de biomecánica... muchas cosas que harán que el modelo de entrenamiento cambie y mejore. Es algo que me gusta mucho y me veréis el primero involucrado.

¿Va a tener mucha gente de su cuerda trabajando?

—Vamos a formar un muy buen grupo de trabajo. Podríamos hacer un desembarco de gente de fuera, pero no es mi idea, porque creo que hay muy buena gente en Bizkaia y vamos a apostar por ellos.

Con respecto al primer equipo, ¿han analizado las posiciones a mejorar?

—Sí, hemos trabajado, analizado y creo que hay una muy buena base. Se ha trabajado bien. La base es buena, pero creo que hay que reforzarse en alguna demarcación. Pero no quiero ser electoralista y no voy a decir nombres.

¿Han avanzado conversaciones con esos posibles fichajes?

—Sí, por supuesto que tenemos el control.

¿Es de los que apuesta porque el primer equipo y los de categorías inferiores jueguen igual?

—Yo creo que los clubes deben tener un ADN, una filosofía. Creo muchísimo en eso. El Athletic debe tener claro y definido y debes de ver al primer equipo, a sus filiales y demás con una serie de características en el campo que sea absolutamente innegociables a nivel de club. De ritmo alto de juego, equipos con físico, equipos que sean activos y proactivos, no pasivos y que estén esperando, dándole la iniciativa al rival...

¿Y con respecto a los sistemas de juego?

—Eso de los sistemas... Lo que yo creo es que debe de haber riqueza táctica, porque a veces pasa, hay cambios, viene otro entrenador y no saben adaptarse los jugadores. Lo que es innegociable es el estilo y el ADN.

"El entrenador del Athletic de esta candidatura será un entrenador de nivel. De eso que nadie tenga dudas"

"Lo que más me sedujo y me hizo tomar la decisión de unirme a esta candidatura es el respeto que noté"

"Podríamos hacer un desembarco de gente de fuera, pero no es mi idea. En Bizkaia hay gente muy buena"