Oihan Sancet y Oscar De Marcos, superados su problemas físicos, aceleran el paso en Lezama. Se daba por hecha la pronta recuperación del de Biasteri, aquejado de unas molestias en la cadera izquierda, pero la reaparición en los entrenamientos de Sancet ha llegado antes de lo esperado. El navarro, baja en la última jornada de liga ante el Rayo Vallecano a domicilio tras sufrir en el cruce de octavos de final de Copa contra el Barcelona una distensión en la cápsula posteroexterna de su articulación en la rodilla izquierda, ha empezado a trabajar esta mañana con el grupo con el objetivo de estar presente en la cita copera del próximo jueves frente al Real Madrid en San Mamés.

Sancet quiere estar a las órdenes de Marcelino y apunta a conseguirlo en una temporada en la que está dando el paso al frente que se le demandaba. Autor de un hat-trick en la visita liguera del pasado 3 de enero a Osasuna, el navarro suma cuatro tantos y tres asistencias en los veintiún partidos oficiales en los que ha participado, ganándose así la confianza de Marcelino García Toral y multiplicando su importancia dentro de una plantilla que sigue preparando el crucial envite de Copa a partido único ante el Real Madrid en San Mamés.

Los rojiblancos, además, han vuelto a sentir el calor de la afición en Lezama, donde han realizado hoy el único entrenamiento de la semana con las puertas abiertas al público hasta completar aforo. Con la cita copera ante los blancos entre ceja y ceja, los de Marcelino han podido recibir los ánimos de unos aficionados entregados a una causa colectiva que pasa por eliminar al Real Madrid en los cuartos de final del torneo del K.O.

El reto no resultará sencillo, pero en ello confía una plantilla y una afición que caminan de la mano como ha quedado demostrado por enésima vez en una sesión matinal en la que los más pequeños no han desaprovechado la oportunidad de ver y sentir de cerca a los leones.