La gran noticia de la Asamblea General Ordinaria que en estos momentos se celebra en San Mamés ha llegado mucho antes de que se conozcan los resultados de las votaciones. Aitor Elizegi, al final de su discurso ante los socios compromisarios, ha anunciado que no se presentará a la reelección. "Es la última vez que defiendo un presupuesto desde este atril, tenerlo claro. Pero voy a estar a vuestro lado, donde me corresponda, ahí voy a estar siempre", ha destacado el presidente rojiblanco, que hasta la fecha no había dado pistas sobre si iba a repetir como candidato en las elecciones fijadas para el próximo junio.

"Seamos generosos, seamos valientes. No dejemos atrás la reforma de este club, la reordenación de la grada de animación. No miremos a otro lado. A su lado vamos a estar siempre para que nos guíe, le vamos a acompañar. Sabemos que el rival no nos va a esperar. Queremos elegir cada día lo que somos", ha defendido Elizegi, que llegó a Ibaigane hace 34 meses y que ya ha puesto fecha de caducidad a su paso por el Athletic.

Ya habrá tiempo de analizar su mandado al frente de la entidad rojiblanca, pero lo que está claro es que si saca adelante la jornada de hoy, sus últimos meses en el club serán más livianos. Elizegi ha enfatizado en su discurso los 600 días que su Junta Directiva ha tenido que afrontar en pandemia: "Este es un presupuesto duro, con números rojos otra vez. Es la tercera vez que defendemos un presupuesto que no cuadramos, pero eso nos permite elegir lo que queremos ser. Juntos podemos decir que no al fondo CVC. No queremos salir al mercado cada verano para cuadrar el presupuesto. No queremos el modelo del Newcastle, ni el de la Superliga".

El presidente ha admitido en su discurso que la decisión de cesar a Gaizka Garitano se dilató demasiado en el tiempo. El actual técnico del Eibar aguantó en el banquillo hasta final del pasado año, antes de ser relevado por Marcelino García Toral, cuando los resultados negativos y las malas sensaciones que transmitía el equipo comenzaron meses antes: "No hay que esconder la incertidumbre y las dudas que a veces tiene un presidente cuando tiene que mirar al frente y cortar por lo sano cuando el club duda. Estoy para asumir que cuando un error es grande hay que levantar la mano. En aquel otoño, el que está aquí ahora es el que tuvo que cerrar el desasosiego".