Marcelino García Toral construye su Athletic desde atrás. Desde la defensa. Por ello, el conjunto rojiblanco no solo es uno de los menos goleados de la liga, sino que además la mitad de los tantos logrados por los leones en este comienzo de temporada llevan la firma de sus centrales titulares. Iñigo Martínez, autor de la diana visitante de este sábado, lleva dos; y Daniel Vivian, uno. Ese curioso dato no pasó desapercibido para el técnico asturiano, que agradeció la aportación ofensiva de su zaga mientras pedía paciencia para sus jugadores de ataque: "Me gustaría que los delanteros metiesen más goles y los defensas los evitasen, que lo están haciendo con una actuación muy buena. Agradezco que tengamos futbolistas que puedan marcar mientras cogemos la eficacia y la precisión de cara a gol. Tenemos que ser pacientes y transmitir confianza a nuestros delanteros". Y es que Marcelino ha reconocido que el encuentro de hoy se le escapó al Athletic por la falta de definición en los últimos metros: "Nos ha faltado rematar. Solo rematamos una de Berenguer al lateral de la red y el balón se paseó muchas veces, podíamos haber tratado esas ocasiones con más precisión y en el tramo final haber tenido más posesión y haber evitado algunas faltas".

Sin embargo, a pesar de todo, el entrenador del Athletic ha afirmado que aunque la victoria se ha escapado en el último suspiro, "el punto no empaña el trabajo de los futbolistas, del que me siento muy orgulloso". Así pues, el asturiano ha dicho que la dinámica de los últimos partidos -contra el Rayo Vallecano se recibió también un gol en el tiempo de descuento- puede estar pasando factura en sus jugadores: "Cuando ves que estas cosas se repiten te vienen los fantasmas y eso es complicado de gestionar, pero por mi parte no hay ningún reproche a la plantilla". De hecho, Marcelino ha asegurado que los tres puntos se han perdido "por pequeños detalles": "En su gol teníamos mucha gente en el área y ese balón fue justo a la bota del rival que estaba de cara a la portería. Después del empate también tuvimos ocasiones, pero un paradón de Cillessen evitó que nos pusiéramos por delante de nuevo". Por ello, el entrenador del Athletic se ha marchado "contento" porque, a pesar del jarro de agua fría de Marcos André en el minuto 95, "hemos hecho un partido solvente a nivel defensivo, hemos tenido contraataques y hemos llevado muchos balones del área". Así pues, el único pero que le ha puesto este sábado a su equipo ha sido "la falta de determinación de cara a puerta".

Sin embargo, y en definitiva, Marcelino se ha marchado satisfecho de Mestalla porque "hicimos un partido muy bueno ante un rival muy complicado. Estuvimos sólidos y convertimos en anécdota el flojo partido ante el Rayo Vallecano".

Premio para Bordalás

Por otro lado, José Bordalás se ha mostrado muy contento con el punto sumado en los últimos minutos del encuentro y cuando el Valencia estaba en inferioridad: "A pesar de las adversidades el equipo lo ha intentado hasta el final y hemos tenido el premio del empate con uno menos. Hubiera sido una derrota injusta porque el equipo ha creído, lo ha dado todo en el campo y nos llevamos un punto que nos ayuda mucho anímicamente". Respecto a la expulsión de Maxi Gómez, el técnico del Valencia ha admitido que "la falta no aborta una opción clara de ataque rival"; pero avisa de que el club recurrirá la primera amarilla al delantero "porque es injusta".