Por primera vez esta temporada, todos los socios inscritos para ver in situque han sido 12.882, podrán acudir a San Mamés. El partido que medirá a bilbainos y madrileños no ha levantado mucha expectación entre los dueños de la entidad rojiblanca, que ni siquiera han completado el cupo destinado por el club para ellos, que inicialmente era de 15.537 una vez descontados los distintos compromisos del club (270 butacas) y las localidades de la zona BAT (266). En esta ocasión, la suma total de los compromisos y demás entradas que se reserva el club se ha aumentado hasta las 865 (que es el 30% del total de las plazas BAT), lo que supone un incremento de 329 localidades, asientos que antes iban destinados a los socios.

El plazo habilitado por la entidad ha finalizado a las 17.00 horas de hoy con 12.882 socios apuntados. Esta misma mañana, pasadas las 10.00 horas, el Athletic ha hecho público que eran 10.600 las personas inscritas y ayer, por medio de un mensaje de texto enviado a los teléfonos móviles de los socios, les recordó que eran "las últimas horas" para poder acudir al partido contra el Rayo. Pero ni con esas. El llamamiento previo al cierre del plazo no ha tenido una gran respuesta y unos 30.500 socios han pasado si quiera de inscribirse para ir al encuentro.

Así las cosas, son 2.146 los asientos que quedan disponibles a día de hoy y que la entidad pondrá a la venta al público este mismo viernes, si bien este número podría aumentar en función de la decisión que en la mañana de este viernes adopte el LABI. El consejo asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi fijó semanas atrás un aforo tope del 30% en los campos con más de 5.000 espectadores (15.893 en el caso de San Mamés), que todo hace indicar que será mayor desde este mismo fin de semana, lo que tendría una afección directa en el encuentro entre el Athletic y el Rayo del próximo martes. En el club trabajan con esa posibilidad, aunque desconocen si el porcentaje se ampliará al 40, al 50 o al 60%, este último tanto por ciento es el que se permite en la mayoría de los campos de Primera División.

El mal horario, las diez de la noche, que el encuentro se retransmita en abierto así como las distintas obligaciones de los asistentes al campo -entre ellas las de no poder comer o beber en los asientos así como tener que acceder a San Mamés a una hora concreta- se encuentran detrás del espaldarazo que los socios le están dando al equipo. Si bien ante Barcelona y Mallorca, en horarios bastante mejores que el del próximo martes, sí hubo que realizar sorteo, llamó bastante la atención que 1.201 y 1.327 butacas, respectivamente, quedaran vacías en dichos encuentros. Se desconocen las causas de tantas bajas entre los socios agraciados, toda vez que para acudir a dichos partidos tuvieron que apuntarse a través de la página web del club.