El inicio del curso ha mostrado a un Dani Vivian (Gasteiz, 5-VII-1999) imponente en su alianza con Iñigo Martínez en el eje de la zaga. La baja por lesión de Yeray Álvarez abrió la puerta de la titularidad al gasteiztarra y Marcelino García Toral ha podido comprobar de primera mano la contundencia defensiva de un futbolista que gana peso en el vestuario a medida que transcurren las semanas. Con el central de Barakaldo todavía mermado y con Unai Núñez abocado a interpretar un rol secundario en el primer tramo de la temporada, todo parece indicar que el 12 del Athletic continuará por cuarta jornada consecutiva en el once inicial.

Enfrente, esta vez, asomará un Mallorca de dulceMallorca que aspira a mantener su condición de invicto ante los rojiblancos, quienes pretenden a su vez a sumar el primer triunfo del recién iniciado ejercicio en San Mamés después del empate firmado contra el Barcelona. En aquel encuentro, disputado el pasado 21 de agosto, se estrenó como león en La Catedral un sólido e ilusionado Vivian, quien ha reconocido en rueda de prensa estar “muy contento personal y colectivamente, porque creo que se están haciendo las cosas muy bien y se está trabajando muy bien desde el primer día de pretemporada”. “No es casualidad que estén saliendo así las cosas y esta es la línea que queremos seguir”, ha ahondado el gasteiztarra, quien ha asegurado en términos individuales que desde el primer día de la pretemporada tras regresar de su fructífera cesión al Mirandés “me planteé trabajar, esforzarme y, después, que el míster decidiese. Llevo trabajando esto desde hace mucho y es una consecuencia de ese trabajo”.

“Mi ilusión es seguir jugando, entrenando, hacer las cosas como las estoy haciendo en el día a día y mejorarme”, ha reivindicado asimismo un locuaz Vivian, agradecido por estar recibiendo “mucha confianza” por parte de Marcelino y por lo experimentado la pasada campaña en una salida a préstamo al Mirandés que “me ayudó a crecer en todos los aspectos, pero, sobre todo, en la experiencia que se coge al salir de Lezama e ir a una categoría nueva, porque cuando no estás en un club como el Athletic, que lo tiene todo y no es por desprestigiar al Mirandés, porque mejor no puedo hablar de él, aprendes muchas cosas que hacen falta aprender”. “Me ha encantado el paso que di de ir a Miranda y me siento muy orgulloso de lo que viví allí. La relación que tuve con todos mis compañeros y con el cuerpo técnico son cosas que te hacen madurar y que luego se reflejan en el juego al tener las ideas más claras, funcionar más rápido y relacionar todo más rápido también”, ha profundizado en su análisis el central rojiblanco, que ha calificado a Iñigo Martínez como “un fenómeno, como lo son todos mis compañeros”.

En cuanto a la importancia de mantener los pies en el suelo en casos como el suyo tras alcanzar la titularidad como león con 22 años recién cumplidos, Vivian ha señalado que “no hay nada que me haga no tener los pies en el suelo”. El gastezitarra, además, ha asegurado estar preparado para hacer frente a las críticas que pueda recibir en un futuro si las cosas no van bien, pues “hay que saber vivir todas las situaciones y hacerse fuerte en cada una de ellas. Las más duras son las que más te enseñan y cuando uno está fastidiado es cuando hay que sacar pecho, volver a plantarse y decir aquí estoy yo. Todo llega, pero ahora mismo estamos en un momento muy bonito y esperamos alargarlo”.

CORREGIR DETALLES

Consciente por experiencia propia de que “de un partido a otro se crece muchísimo”, Vivan ha desvelado que “siempre he intentado ver mis partidos para corregir detalles y lo sigo haciendo”. El rojiblanco, además, se ha mostrado “muy orgulloso” de la trayectoria completada hasta el día de hoy, dado que “no hubiera cambiado nada de lo que he hecho para llegar hasta aquí”. El sábado, en San Mamés, se verá las caras con los delanteros del Mallorca, un equipo que “sabe explotar muy bien todas sus facetas, tiene un buen trabajo defensivo y buenas salidas al contraataque, por lo que tendremos que tapar eso con nuestras virtudes”, ha finalizado Vivian, con tablas de líder dentro y fuera del campo.