El presidente del Athletic, Aitor Elizegi, comparece ante los medios desplazados a tierras suizas para tratar sobre la actualidad del equipo bilbaino, que se encuentra inmerso en la concentración en Sankt Gallen con un excedente de jugadores. En el primer equipo actualmente figuran 33 futbolistas, teniendo en cuenta a los seis cachorros que han subido para la pretemporada. Efectivos que viven pendientes de la política del club de su "búsqueda del equilibrio" entre el apartado económico, donde destaca la merma por el "impacto covid", y el deportivo, donde "la obligación es optar a Europa".

El presidente admite que "queda trabajo para encontrar un grupo más compacto", con lo que da a entender la necesidad de buscar salidas. No obstante, arroja luz sobre la ventaja de contar con tantos jugadores, asegurando que "era importantísimo encontrar un estado de competencia" en una plantilla que está en "transición". "Está siendo difícil hacerse con un puesto", destaca, aunque apela a la necesidad de encontrar un "equilibrio entre lo económico y lo deportivo". "Quizás haya que esperar dos o tres temporadas para conseguir presupuestar dentro de la normalidad", alerta.

El dirigente admite que en el marco de esa "regeneración" de la plantilla, las previsiones económicas apuntan a que el impacto covid supone unas pérdidas presupuestarias de "cerca de 50 millones de euros" sumando las campañas 2019-20, 2020-21 y 2021-22. "El máximo reflejo es el cierre de San Mamés y la explotación del anillo", precisa Elizegi.

Esta situación obliga a mirar hacia Lezama, "una herramienta que hemos utilizado para absorber el impacto del covid", destaca. Mientras, por otro lado el club trata de aligerar la masa salarial con salidas, como la posible de Unai López, sobre la cual Elizegi no entra en detalle -pese a que Marcelino se muestra claro- y recurre a que "la competencia es cada vez más compleja", o la negociación de la renovación de Ander Capa, de la que dice que lo positivo es que el jugador quiere permanecer en el club. Además, también está el hecho de que el Athletic deba renunciar a jugadores marcados en la agenda.

Y es que el presidente admite que el club presentó una oferta a Javi Martínez "dentro de una política salarial que tiene que ser coherente". "El Athletic, en esta transición entre veteranos y nuevos valores, pensaba que podía en una o dos temporadas aportar esa experiencia y ese cuajo", comenta. Si bien añade que la oferta no ha sido "acorde a las necesidades" que el jugador buscaba.

A pesar de no poder incorporar al navarro y del contexto de rejuvenecimiento, el mandatario posee "sensaciones positivas" sobre la capacidad de la plantilla para competir la temporada que viene, para la que precisa que "nuestra obligación es optar a Europa". El reto se persigue contando actualmente con "10, 11 o 12 jugadores que hace 24 meses competían en el Bilbao Athletic". "Ojalá se consoliden. Parece arriesgado que se consoliden, pero es lo que estamos sintiendo y es lo que estamos viviendo", comenta. "Es el trabajo que está tratando de hacer el club dentro de las leyes que está marcando el mercado", justifica sobre la apuesta por la cantera. "Teníamos una ventaja en este club: el mejor o uno de los mejores mercados que podíamos encontrar es Lezama y está respondiendo", ensalza.

El presidente defiende su proceder argumentando que el equipo "ha estado tres años optando a Europa" y lo ha hecho en un marco de "regeneración". "El Athletic no ha dejado de optar viniendo, como veníamos, de una plantilla que necesitaba transición", prosigue, recordando que el club "renuncia hace dos años un partido crucial que podría haber sido la puerta a Europa y viene de tres finales". "Creo que está compitiendo", afirma, aunque admite que la "regularidad" es la cuenta pendiente del equipo.

Elizegi se muestra satisfecho con lo logrado durante su legislatura, pero admite que "no es todo lo que queremos; queremos mejorar, progresar y he escuchado a los jugadores decir que somos capaces de hacerlo". Este camino hacia el progreso deseado lo guia Marcelino García Toral, a quien Elizegi prefiere no poner una nota, sino que se limita a valorar su trabajo con una palabra: "Intensidad". "Esa manera de hacer las cosas suele dar resultados", considera.

Marcelino afronta su primer curso al completo en el club, mientras el presidente encara su último año de mandato. "Lo que toca es consolidar mucho proyectos que tenemos, el primero el de Marcelino. Haremos balance de la legislatura como corresponde. Seguramente en mayo todos tendréis una valoración del trabajo que hemos hecho y de si es positivo que sigamos trabajando por el Athletic o es mejor que un grupo con la misma ilusión coja el relevo", declara.

Uno de los temas que ha dejado controversia es la decisión de operar a estas alturas a Yuri Berchiche, que no juega desde abril. "A la vista está que el tratamiento conservador no ha sido la solución", admite, justificando que la gestión de la lesión se tomó en base a criterios del club y las consultas a médicos externos. "Marcelino más que enfado muestra pena, porque era importante que el máximo de efectivos hubiera iniciado la pretemporada. Ha habido máximo detalle y máximo seguimiento porque la preocupación era constante", defiende.

El dirigente también saca la cara por Iker Muniain, fotografiado con un puro durante sus vacaciones: "Podemos dejarnos llevar por la foto, pero si te ganas en el día a día el respeto de tus compañeros y el cuerpo técnico, le doy más importancia a todo ese trabajo. Es un activo del Athletic".