Iago Herrerín (Bilbao, 25 de enero de 1988) completará esta semana sus últimos entrenamientos como portero del Athletic para cerrar su ciclo de ocho temporadas en el primero equipo, en el que, según ha expresado, "algo habré hecho bien".

El bilbaino, que no ha jugado minuto alguno durante el presente curso, no cree salir del club "de mi vida" por la puerta de atrás y ha subrayado que "me he sentido valorado". "He tenido todo tipo de sentimientos en la cabeza. Al principio, cuando juegas te sientes más valorado, y de un tiempo atrás aquí me he sentido querido, bastante valorado, que es con lo que me quedo. El día en que el club decide no renovarme tuve palabras bonitas de todos los compañeros, de aficionados, compañeros de puesto... y es con lo que me quedo".

El guardameta ha reconocido que este año "ha sido duro" y ha explicado las razones por las que no se consumó en las dos últimas ventanas del mercado de fichajes su salida del Athletic, que ya pidió el pasado verano. "Quizá ha sido el peor año para buscar una salida, el tema que vemos en todo el mundo no ha facilitado la salida. Ha habido más cosas de lo que se puede saber. El club tenía claro que no seguía aquí, en invierno hablé y si había algo interesante€ Hubo algunas cosas, no me interesaron, decidí quedarme, ayudar al equipo y había dos finales de Copa bonitas que me apetecía vivir. Me quedaba para ayudar en todo lo que estuviera en mis manos", ha añadido.

OCHO TEMPORADAS EN EL ATHLETIC

Herrerín tiene muy claro lo que no olvidará de estas ocho temporadas en el Athletic. "Me quedo con todo, desde el día que pude estrenar San Mamés (el 16 de septiembre de 2013 ante Osasuna), al de mi debut en Anoeta como local (tres semanas antes frente a Osasuna), hasta la final de Copa ( de 2015) y ganar un título (la Supercopa de ese mismo año). Me quedo con todos los compañeros que tengo, que tendré, es lo fundamental. Una vez que se cierra un ciclo, que todos te reconozcan tu labor, juegues o no, estés bien o mal, es con lo que me voy tranquilo, con la cabeza alta", ha reflexionado el bilbaino, que no ha dejado pasar la oportunidad para agradecer el apoyo de una afición "que, pese a cuatro energúmenos, me ha tratado genial y tengo que estar agradecido por ello".

El bilbaino, cuyo último partido como león se remonta a la jornada final de la pasada liga en Granada, ha señalado que aún no tiene cerrado un destino para la próxima campaña y ha desvelado que, una vez pasado el homenaje que el club y sus compañeros le rindieron el domingo en los prolegómenos del partido ante el Real Madrid en San Mamés, "al día siguiente ya me llamaron algunos equipos. Tengo que esperar y sentarme a ver lo que hay sobre la mesa, lo que me ilusiona y poder ser feliz en otro sitio".

"Quien me conoce, sabe que tengo ganas para regalar. Nunca he tenido sensación de dejadez, de mala gana. Estoy deseando estar en otro equipo, enfundarme los guantes, empezar de cero y demostrar las ganas de competir que tengo. No me gusta estar relajado, tener un papel secundario, quiero estar en otro sitio y competir de tú a tú con quien esté", ha declarado Herrerín, quien ha puesto en valor el "altísimo nivel" de Unai Simón pese a los palos que le han caído al de Murgia por su irregular temporada.