Iago Herrerín (Bilbao, 25-I-1988) no seguirá en el Athletic, fecha en la que acaba su contrato con el conjunto rojiblanco. Una noticia que el club hizo pública a primera hora de la mañana de ayer lunes pero que no pilla a nadie por sorpresa, ya que el propio guardameta había señalado meses atrás, coincidiendo con el final de la pasada campaña, su intención de no seguir en la entidad rojiblanca. Peinó el mercado en busca de una salida que satisficiera sus intereses, pero en medio de varios deseos y muy pocas certezas, terminó quedándose en Bilbao, donde ha pasado un año en blanco en su condición de tercer portero, si bien en algunos encuentros, especialmente al inicio de la temporada, Gaizka Garitano le incluyó en alguna convocatoria para completar el cupo de 23 fichas. Desde la llegada de Marcelino García Toraly este domingo, en el encuentro frente al Real Madrid, se despedirá de San Mamés. El club le obsequiará con un recuerdo y está por ver si tendrá alguna oportunidad de vestirse de corto.

Portero con alma de delantero -nunca ha escondido que en su juventud le gustaba jugar en punta-, Herrerín, nacido en Bilbao pero residente en Castro, dejará el conjunto rojiblanco después de haber disputado 119 partidos: 56 de liga, 37 de la Europa League y 26 de Copa. En su palmarés, además, figuran dos Supercopas, la de 2015 y la conquistada el pasado mes de enero, así como el honor de haber sido el primer portero del Athletic en defender la portería del nuevo San Mamés. Lo hizo en 2013, en su primera temporada en el primer equipo rojiblanco. Aunque encajó dos goles, el primero de ellos obra de Charles, que se convirtió en el primer futbolista en marcar en el nuevo campo, seguro que guarda un grato recuerdo de aquella lejana noche de septiembre, en la que el Athletic remontó para imponerse por 3-2. Además, fue titular en la final de Copa de 2015, en la que los leones cayeron derrotados por 1-3 frente al barcelona en el Camp Nou.

Tras pasar en su etapa de formación por equipos como el Sestao River o el Danok Bat, el guardameta llegó a Lezama en el verano de 2005 para enrolarse en las filas del Juvenil A que dirigía entonces Luis de la Fuente. Dio el salto una temporada después al Basconia, pero a mitad de temporada fue cedido al Barakaldo, con el que se estrenó en Segunda B. Completó después tres cursos seguidos en el Bilbao Athletic antes de fichar por el filial del Atlético de Madrid en 2010 por petición expresa de José Mari Amorrortu, responsable entre 2006 y 2011 de la cantera colchonera. Con el regreso de este al Athletic tras la victoria de Josu Urrutia en las elecciones de 2011 y, aunque con dos años de espera, ya que siguió una campaña en el Atlético B y el conjunto rojiblanco lo fichó en 2012 para cederlo de inmediato al Numancia, en el verano de 2013 se convirtió, por fin, en jugador del primer equipo de pleno derecho.

Segunda opción

Aunque la presente es su octava campaña consecutiva en el Athletic, solo en una ha tenido la vitola de titular, en la 2018-19, un verano muy movido en el seno de la entidad de Ibaigane en lo que a la portería se refiere, ya que Kepa Arrizabalaga se marchó al Chelsea, el club apartó a Alex Remiro por su negativa a renovar y tuvo que repescar a Unai Simón tras una brevísima cesión de dos semanas al Elche. Ofreció un rendimiento notable el bilbaino, quien durante unos cuantos meses de la temporada 2016-17 demostró ser un portero más que válido para la Primera División en su cesión al Leganés.

Sin embargo, en el Athletic ha vivido a la sombra de otros compañeros. Primero, de Gorka Iraizoz, después de Kepa y, por último, de Simón. Inconformista por naturaleza, siempre ha manifestado que su deseo era jugar, pero nunca ha tenido una mala palabra para ninguno de sus compañeros por hacerse con la titularidad en la portería. Al contrario. Sin continuidad en liga, salvo en la citada campaña 2018-19, en la que disputó 31 encuentros en el torneo de la regularidad, fue el portero de la Europa League y la Copa tanto para Ernesto Valverde como para José Ángel Ziganda. El curso pasado, aunque arrancó como titular en el torneo del K.O., tras su expulsión ante el Tenerife y tras ser el héroe en los penaltis frente al Elche, no volvió a jugar en Copa. La expulsión de Simón en la penúltima jornada ante el Leganés le permitió cerrar el curso jugando, aunque en el que hasta la fecha es su último partido como león, disputado el 19 de julio del año pasado, encajó cuatro goles.

Salvo que Marcelino le permita despedirse del Athletic sobre el verde en alguno de los tres encuentros que restan: Huesca, Real Madrid y Elche, ese partido frente al Granada habrá sido el último de Iago Herrerín como rojiblanco. Zorte on!