Ganar o ganar. No queda otra. Si el Athletic quiere apurar de verdad sus opciones de pasear su nombre por los estadios de Europa la próxima temporada, debe ganar esta tarde al Valladolid en San Mamés (19.00 horas) en el partido aplazado de la trigésimo primera jornada de LaLiga Santander -la que debió disputarse el fin de semana del 17 y 18 de abril, cuando el conjunto rojiblanco jugó su segunda final de Copa del curso-. De lo contrario, dirá adiós a cualquier posibilidad de dar caza al Villarreal, el equipo que a día de hoy ocupa la séptima posición, la última que da acceso a las competiciones europeas, en este caso la Conference League, un torneo cuya primera edición se disputará el próximo curso. Ganar situaría a los bilbainos a solo cinco puntos del submarino amarillo, que es quinto, cuando restarían quince aún por disputarse. Teniendo en cuenta que el Villarreal se juega mañana y el jueves de la próxima semana el pase a la final de la Europa League ante el Arsenal, pensar en que podría pinchar en su encuentro del fin de semana no es nada descabellado.
Sea como fuere, el conjunto rojiblanco agotará esta tarde la que puede ser su última bala. Una especie de todo o nada frente a un rival que se juega la vida. No obstante, el Valladolid visita Bilbao en una situación casi límite, ya que ocupa el décimo octavo puesto en la tabla, lo que significa estar en los puestos de descenso, y tiene a un punto la salvación. Así, buena parte de las opciones del Athletic de conseguir la victoria, que sería la segunda seguida en liga, algo que no ha sucedido aún en toda la temporada, pasarán por igualar esa necesidad de ganar de los pucelanos. De lo contrario, si no se acercan a la intensidad que se espera que pondrá sobre el verde de San Mamés el equipo que dirige Sergio González, no habrá mucho que hacer.
Después de imponerse el domingo en un partido muy completo al Atlético de Madrid, una cita que sirvió para poner fin a ocho encuentros sin conocer la victoria y a una racha de cinco empates consecutivos en liga, la tropa de Marcelino García Toral ha recuperado parte de la moral que se dejó en sus dos visitas a La Cartuja. Ahora, sin presión, con seis partidos, el de esta tarde el primero, por delante en los que poder mostrar una buena imagen y ofrecer un fútbol que le acerque a su mejor versión, el Athletic tiene la oportunidad de acercarse a los puestos europeos. En su mano está ponerle emoción al último mes de competición o, por el contrario, afrontarlo sin tensión, con el único objetivo de repartir minutos entre los jóvenes para acelerar su proceso formativo.
Marcelino avisó ayer martes, en su comparecencia previa al encuentro de esta tarde, que espera un partido "difícil" ante un Valladolid cuyos merecimientos considera que son mayores a los resultados conseguidos hasta la fecha. Sin ir más lejos, el conjunto pucelano es el que más empates suma en LaLiga, un total de catorce, lo que en palabras del técnico asturiano significa que ha estado "muchas veces" cerca de ganar. Por lo pronto, en lo que va de 2021, en el que el Valladolid ha disputado 16 encuentros de liga, únicamente ha vencido en dos partidos, ambos ante el Getafe. Además, ha logrado ocho empates, para un total de 14 puntos sobre 48 posibles, y ha sufrido seis derrotas.
Nico williams y paredes
Las principales novedades en la convocatoria para el encuentro de esta tarde son la presencia en la lista de los futbolistas del Bilbao Athletic Nico Williams, hermano de Iñaki, y Aitor Paredes; así como los regresos de Raúl García, que se cayó de la lista del pasado domingo por fiebre, y Yeray Álvarez, que vuelve tras lesión. El menor de los Williams se estrena en una citación con Marcelino después de que Gaizka Garitano le incluyera en la lista de los partidos ante el Villarreal y la Real Sociedad.
Esta tarde podría debutar en un equipo en el que el técnico asturiano introducirá cambios, alguno de ellos obligado, bien por lesión, como en el caso de Capa, o por sanción, como sucede con Vencedor. Así, el once podría ser este: Simón; De Marcos, Nuñez, Iñigo, Balenziaga; Ibai, Unai López, Dani García, Berenguer; Sancet e Iñaki Williams.
