Aitor Elizegi y su Junta Directiva, en la que se ha visionado cierta discrepancia a la hora de aceptar que algunos de sus integrantes viajaran a Sevilla junto a familiares, sufrieron el sábado un duro varapalo como el resto de la familia athleticzale, pero en su caso también lo encajaron en el capítulo económico, una vez que la derrota frente al Barcelona deja al Athletic sin la opción de regresar, salvo un milagro en lo que resta de liga, a la Europa League, con lo que pierde la oportunidad de ingresar un buen puñado de millones de euros que le habrían permitido sanear las cuentas tras encadenar dos déficits anuales consecutivos.

El subcampeonato en el torneo del K.O. aporta un pellizco que podría elevarse, a la espera del reparto por el impacto televisivo, a poco más de dos millones de euros, escasos para mejorar la tesorería, por lo que la Junta Directiva del Athletic no tardará en iniciar sus previsiones de cara a una nueva cita a seis meses vista con la Asamblea de Socios Compromisarios, que respaldó el pasado mes de febrero sus cuentas con un aprobado raspado.