Aitor Elizegi se sinceró en una entrevista concedida dos años atrás. No es que sea una reflexión nueva, pero el presidente del Athletic puso el acento en ese matiz: "El Athletic tendrá déficit si con la masa salarial de esta plantilla no juega en Europa". Unas palabras que se han ajustado a la realidad, sobre todo porque la pandemia del covid-19 también ha puesto algo de su parte. A día de hoy, la entidad bilbaina presenta unas pérdidas de 42,1 millones de euros correspondientes a los dos últimos ejercicios, lo que retrata una evidente merma de la musculatura financiera del club. La Junta Directiva de Elizegi lo asume y es consciente de la necesidad de que el conjunto ahora dirigido por Marcelino García Toral consiga una billete para la competición continental, el debe que tiene desde que accediera a la presidencia en diciembre de 2018. Esa campaña el Athletic de Gaizka Garitano se quedó a las puertas de Europa tras caer en la jornada final en el Sánchez Pizjuán y el curso anterior se descabalgó del mismo objetivo a falta de dos encuentros. En esta temporada la opción europea vía liga también está prácticamente descartada, por lo que al equipo de Marcelino solo le queda la última bala de la final de Copa, que tiene doble premio. La conquista del título, que se resiste desde 1984, supone la clasificación directa a la fase de grupos de la Europa League, con los correspondientes réditos que genera.

El gran duelo ante el Barça, al que ya superó el Athletic hace tres meses en la final de la Supercopa, ya reúne por sí mismo suficientes alicientes, que se alimentan aún más con el premio europeo para el conjunto rojiblanco. No en vano, en Ibaigane conocen de sobra la plusvalía que conlleva competir en el Viejo Continente. El Athletic lo ha hecho en siete ocasiones en los últimos doce años, desde que en 2009 el equipo dirigido por Joaquín Caparrós se metiera en la por entonces recién formulada Europa League por su condición de subcampeón de Copa, privilegio que se derrocó años posteriores. O sea, el Athletic solo se ausentó de la competición continental entre 2009 y 2018 en dos temporadas (2010-11 y 2013-14), lo que agradecieron las anteriores Juntas Directivas de Fernando García Macua y Josu Urrutia, especialmente esta segunda, que disfrutó de los leones en la Champions y en la Europa League durante seis campañas, en las que el Athletic ingresó un total de 72,3 millones de euros (entre resultados deportivos y Market Pool), en tanto que el recorrido en el ejercicio 2009-10 supuso 3,2 millones. Obviamente, cada temporada que pasa el reparto entre los clubes participantes va en aumento.

El incremento en la distribución se ha acentuado en los dos últimos años, en los que se ha introducido un nuevo concepto, el denominado cuotas de coeficiente en relación con el lugar que ocupe cada club en el ranking UEFA. Lo cierto es que la clasificación a la fase de grupos de la Europa League se recompensa con un fijo de 2,9 millones de euros, la victoria se cotiza a 570.000 euros y el empate, a 190.000. El acceso a los dieciseisavos se paga con medio millón de euros, que se eleva a un 1,1 millones en el caso de los octavos; el millón y medio, en los cuartos; 2,4 millones para cada semifinalista y 4,5 millones por acceder a la final, mientras que el campeón se embolsa 4 millones de euros más, sin contar la recaudación por derechos de televisión y publicidad, al margen del pellizco del coeficiente. Como referencia y a falta de que UEFA publique el reparto detallado de la pasada edición de la Europa League que conquistó el Sevilla, el Betis ingresó en la campaña 2018-19 13,3 millones de euros cuando su recorrido concluyó en los dieciseisavos; mientras que el Villarreal, que llegó hasta cuartos de final, se embolsó 18,3 millones de euros.

La final del sábado en La Cartuja, la cuarta que disputa el Athletic frente al Barça en Copa en los últimos doce años, ofrece, por tanto, ese estímulo económico que no tenía la del pasado día 3 frente a la Real Sociedad. Elizegi y su Junta Directiva confían en el exitazo que supondría la conquista del título 37 años después, pero también aplaudirían a rabiar por el hecho que generaría el regreso del conjunto rojiblanco a la Europa League después de tres temporadas de espera. Ya lo ha afirmado el presidente del Athletic en reiteradas ocasiones. La masa salarial de esta plantilla absorbe 88,8 millones de euros este ejercicio, el 64,4% del total del gasto presupuestado, pese a la rebaja consensuada entre jugadores y club.

la cifra

24,5

Los millones de euros que ingresó el Athletic en 2014-15 por su recorrido en Champions y en Europa League, en tanto que el subcampeonato de 2012 solo generó 9,5 millones, con un reparto muy inferior al actual.