Javier Imbroda, consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, atiende la llamada de DEIA a pocas horas de que arranque la final entre el Athletic y la Real Sociedad en el estadio de La Cartuja para hablar sobre la histórica cita que acogerá el sábado Sevilla. El que fuera seleccionador español de baloncesto y ahora político de Ciudadanos, afirma que desde la Junta andaluza pelearon "hasta el último momento" porque hubiera público en las gradas del estadio en la final. Un deseo que no podrán ver cumplido, aunque Imbroda espera que en la del próximo día 17, la que medirá al Athletic con el Barcelona, pueda haber espectadores en el campo. Al menos, analizarán dicha posibilidad. "Se volverá a estudiar de acuerdo con lo que recomienden las autoridades sanitarias. Se volverá a plantear la posibilidad y entendemos que es factible, pero hay que esperar".

El consejero lamenta que finalmente no pueda haber público el sábado en el campo, ya que ninguno de los dos clubes "podrá sentir el apoyo" de su gente, y considera que la decisión de que el encuentro se dispute a puerta cerrada es también "por respeto a ambas aficiones". "Es un derbi histórico y estábamos deseando recibirles a todos para que disfrutasen de Sevilla, pero nos hemos encontrado con una enorme desgracia y no va a poder ser".

Javier Imbroda pone en valor el trabajo que han realizado desde la Junta de Andalucía para recuperar el estadio de La Cartuja como un activo de presente y también de futuro. "Desde que llegamos hemos hecho una clara apuesta por La Cartuja. Queremos que sea el epicentro del fútbol español, como Wembley en Inglaterra o Saint-Dennis en Francia".

"cinco estrellas"

El estadio, fundado en 1999, apenas ha sido utilizado en sus más de dos décadas de historia, pero fue talismán para el Athletic, cuando el equipo conquistó la Supercopa tras imponerse en la final al Barcelona. "Hemos recuperado un estadio cinco estrellas. Un campo que vivía a espaldas de Sevilla y de Andalucía y que estaba prácticamente abandonado", relata Imbroda. Tuvieron que acometer distintos arreglos para adecuarlo a las necesidades y el césped, sin duda una de los principales quebraderos de cabeza, luce estupendo, como se pudo corroborar en la noche del miércoles en el encuentro que enfrentó a las selecciones de España y de Kosovo.

Eso sí, lo que aún queda pendiente de solventar es el problema que supone tener una pista de atletismo en un campo de fútbol. "Es un asunto que tenemos sobre la mesa. Pero no es fácil, porque hay que hacer una obra costosa que puede suponer un desembolso de casi diez millones de euros", concluye Javier Imbroda, quien recuerda que han suscrito un acuerdo de cuatro años con la Real Federación Española de Fútbol. Quién sabe si el campo sevillano se convertirá en talismán para el Athletic. Ojalá.