Si alguien creía que el Athletic había tenido suerte porque en el sorteo había evitado a Sevilla y Barcelona, el Levante ha dejado claro esta noche que fortuna, la justa. Los rojiblancos han regalado la primera parte, se han repuesto del gol inicial y casi logran la remontada. Pero de lo que no hay ninguna duda es de que las finales hay que ganárselas. Y los valencianos están en semifinales por méritos propios.

Marcelino García Toral ha arrancado el partido con su equipo de gala. Con Iker Muniain ya recuperado, el capitán ha empezado por la banda izquierda, con De Marcos en el otro costado. Yeray ha formado pareja en el centro de la defensa con Iñigo Martínez, con Vencedor y Dani García por delante en la medular. En punta, Raúl García e Iñaki Williams han sido de nuevo las referencias ofensivas. Paco López, por su parte, que durante toda la Copa había aprovechado para dar vuelo a la unidad B, esta noche no se ha guardado casi nada. De los teóricos titulares, solo Aitor Fernández y Miramón se han quedado en el banquillo.

Se esperaba un Athletic intenso, que iba a salir a morder desde el comienzo. Pero el que ha llevado la voz cantante ha sido el Levante. Tras unos primeros minutos de toma de contacto, Radoja, Melero y Bardhi se han hecho con el dominio del juego. Los rojiblancos han ido un segundo tarde a todas las jugadas. Carentes de profundidad, Williams, Raúl García y Muniain apenas han entrado en juego. La producción ofensiva del conjunto bilbaino en el primer acto ha consistido en un par de córners y dos disparos a la manos de Cárdenas. Tampoco es que Dani García y Vencedor las hayan olido. Y por las bandas, las apariciones de Yuri y Capa han brillado por su ausencia.

El Levante, por el contrario, ha subido de intensidad, sin dar un balonazo y siempre proponiendo un juego vistoso. Así ha llegado el primer gol del partido, con la inestimable ayuda, claro está, de los leones, que poco menos han puesto alfombra roja a Melero. El centrocampista granota, solo en el corazón del área, sin marca y con Vencedor haciendo la estatua a dos metros, ha recogido un centro de De Frutos y, en semifallo, ha fusilado a Simón, que poco más ha podido hacer. Quedaban veinte minutos para el final del primer acto, pero el Athletic no ha espabilado antes de llegar al descanso.

Marcelino no se ha cortado y para corregir los defectos que ha mostrado su equipo ha efectuado un triple cambio tras la reanudación. Capa, Vencedor y Dani García, que no han estado finos, han dejado su sitio sobre el césped a Berenguer, Unai López y Vesga. Y la cosa ha cambiado como de la noche al día. Puede que por la presumible bronca que han recibido los leones del técnico asturiano, que no creo que estuviese contento. Intensos y mordiendo arriba, en los primeros cinco minutos Raúl García y Berenguer han probado a Cárdenas. El remedio no ha sido complicado: más intensidad y profundidad. Aquí la presencia de Unai López se ha notado.

EMPATA IÑIGO MARTÍNEZ

Con Melero, uno de los más destacados hasta el momento, fuera de combate por una lesión muscular, el Athletic ha logrado el empate fruto de su empuje. Muniain, que ya lleva siete asistencias, ha servido en bandeja un córner a Iñigo Martínez, que ha entrado como un miura al remate. Otra remontada parecía posible, pero el Levante no se ha descompuesto. Hay que destacar lo bien trabajado que está el equipo de Paco López.

Conscientes de que la eliminatoria consta, al menos de 180 minutos, conscientes o no, los jugadores de los equipos han contemporizado, arriesgando cada vez menos. El Athletic, todo hay que decirlo, ha perdido fuelle con el paso del tiempo. Y a los visitantes no les ha disgustado que el Ciutat de València dicte sentencia el próximo 4 de marzo.