OCOS conocen a Juan Francisco Martínez Modesto, pero el fútbol estatal sabe de sobra quién es Nino (Vera, Almería, 10-VI-1980), el nombre por el que se conoce popularmente a un delantero vivo y astuto donde los haya y que se resiste a dejar de lado el balón. A sus 40 años, no en vano, el actual capitán y emblema del Elche continúa al pie del cañón tras gozar de un papel importante el pasado curso en el ansiado ascenso del conjunto ilicitano a la máxima categoría. Disputó un total de 44 partidos, fue titular en 35 y sumó nueve goles, a los que añadió otros dos en Copa a la espera de poder dar continuidad a su indestructible relación con la portería rival en Primera, donde asoma como el jugador en activo más veterano desde la retirada del ya exguardameta del Cádiz, Alberto Cifuentes, en pleno desarrollo de la competición. El próximo gran reto de Nino tras colaborar activamente en el celebrado regreso del Elche a Primera, así las cosas, tiene que ver con aquello que mejor sabe hacer: golear.

A pesar de acumular solo 145 minutos en las piernas en lo que va de temporada en liga, con una única titularidad de por medio con la Real Sociedad como rival en el Martínez Valero, el delantero almeriense tiene entre ceja y ceja un nuevo récord individual que podría alcanzar esta misma tarde ante el Athletic en caso de batir a Unai Simón. El día que perfore las redes rivales en el campeonato de la regularidad, sin ir más lejos, se convertirá en el futbolista más veterano en marcar en Primera superando a Donato Gama da Silva, quien lo logró con 40 años y 138 días cuando militaba en el Deportivo. El reto, de esta manera, está lanzado y Nino no parará hasta conseguirlo. Como nunca dejó de intentar ejercer como profesional pese a no triunfar en su paso por las categorías inferiores del Real Madrid, lugar desde el que puso rumbo al fútbol de formación del Elche para iniciar una historia de amor que perdura en el tiempo.

Se ganó el corazón de los aficionados franjiverdes a base de goles durante ocho años y en 2006, convertido ya en ídolo para los aficionados ilicitanos, saltó a la Primera División de la mano del Levante. De ahí se marchó al Tenerife y después a Osasuna para regresar como un hijo pródigo a Elche en el ejercicio 2016-17 y cerrar así el círculo. Su retorno, sin embargo, estuvo acompañado de un doloroso descenso a Segunda B, lo cual no hizo que Nino abandonara la nave. Permaneció en el club, regresó a la categoría de plata y este año, tras consumar su tercer ascenso a Primera, busca aportar su granito de arena desde el banquillo con la esperanza de contar con minutos en cada partido. Hasta la fecha ha participado en seis partidos de liga, el último el pasado 22 de diciembre ante Osasuna, y en la primera eliminatoria de Copa, torneo en el que rompió todos los registros al marcar el gol del empate contra el Buñol y convertirse, con 40 años y 189 días, en el goleador más veterano en la historia del torneo del K.O.

colección de logros

El almeriense, de hecho, bien puede considerarse un coleccionista de récords al figurar con un puñado más en su haber. Entre otros logros puede presumir de ser el máximo goleador de la Segunda División con 194 tantos, el que más partidos ha disputado en la división de plata (571), el único futbolista que ha sido capaz de marcar en 23 temporadas seguidas y el más veterano en vestir la camiseta del Elche. También es el más longevo en ver portería con el conjunto ilicitano, siendo además el máximo goleador en la historia del propio Elche con 135 dianas, así como el jugador que más partidos ha jugado con su actual equipo, con el que acumula 461 encuentros en las piernas.

Esta tarde, en su quinta visita a San Mamés, Nino intentará dar el salto del banquillo al verde con el objetivo de marcar su primer gol al Athletic y hacer así historia después de firmar su primer tanto como profesional en 1998, cuando tenía 18 años ante el Figueres en Segunda B tras sustituir a Tito Vilanova.

Nino, autor de su primer gol como profesional en 1998, no ha conseguido marcar ante el Athletic en ocho enfrentamientos