El Athletic, capaz de lo mejor y de lo peor, cabalga en decimocuarta posición en liga sin haberse medido hasta la fecha a los rivales más poderosos del campeonato. La práctica, sin embargo, ha puesto de manifiesto en los últimos tiempos que los leones rinden incluso mejor cuando tienen rivales de campanillas enfrente que cuando tienen que hacer frente a adversarios sin un marcado cartel a la espalda. Ocurrió, por ejemplo, en el último choque celebrado en San Mamés ante el Sevilla, vigente campeón de la Europa League que mordió el polvo en Bilbao después de que los hombres de Gaizka Garitano firmaran su única remontada hasta la fecha en 2020.

Lo cierto, con todo, es que los pupilos de Julen Lopetegui figuran a día de hoy en decimosegunda posición en la clasificación liguera, siendo uno de los seis equipos de mitad de tabla hacia abajo a los que se han enfrentado los rojiblancos, que solo han tenido como rivales clasificados del décimo puesto para arriba a Granada y Cádiz, quinto y sexto en la tabla respectivamente y ante los que el Athletic no pudo sumar punto alguno. Los otros seis contrincantes, el citado Sevilla incluido, han sido: Osasuna (13º), Alavés (15º), Eibar (16º), Levante (18º) y Valladolid (19º). De dichos partidos, los de Garitano solo han sido capaces de imponerse en dos, ante Eibar y Levante, sin empates de por medio.

A pesar de que el calendario se complicará progresivamente, lo cierto es que de entrada no lo hará considerablemente a la vuelta del parón de liga. El primer rival será el Betis (7º) en San Mamés el día 23, después un irregular Getafe (10º) en el Coliseum y posteriormente un Celta de Vigo (17º) con nuevo entrenador y un Valencia (9º) en plena reconstrucción. Será a partir de ahí, desde mediados de diciembre, cuando asomen rivales de la talla de Real Madrid, Villarreal, Real Sociedad, Barcelona y Atlético de Madrid en cinco de siete jornadas consecutivas, con envites entre medias contra Huesca y Elche hasta el término de la primera vuelta.