En pleno proceso de reconstrucción del centro del campo del Athletic, donde el relevo generacional es un hecho tras las salidas en los dos últimos años de Mikel San José, Beñat Etxebarria, Ander Iturraspe y Mikel Rico, los números dejan al descubierto un déficit relacionado con las prestaciones de los hombres encargados de actuar en la zona ancha: el gol. La aportación realizadora de los jugadores destinados a ejercer en la medular, lejos de ser apreciable, resulta del todo insuficiente tras caer en picado su colaboración hasta el punto de ser necesario remontarse a la temporada 2016-17 para recordar al último centrocampista capaz de marcar más de un gol en una edición liguera. Lo logró entonces un incisivo San José, quien firmó cuatro dianas bajo la batuta de Ernesto Valverde y que, tres años después, se encuentra fuera del club tras no ver renovado su contrato al igual que Beñat, el único león de la zona que, curiosamente, fue capaz de ver portería en el ejercicio 2018-19 gracias a un magnífico libre directo con el que castigó al Alavés en San Mamés.

Durante la última campaña, en la que el papel de ambos fue testimonial al ver reducidos sus minutos a la mínima expresión, ninguno de los dos consiguió relacionarse con el gol, limitándose el deficitario impacto en tan sensible materia al único tanto logrado por Unai López, también de falta, en la jornada 27 de liga con el Valladolid como rival. El guipuzcoano, impecable en la ejecución, batió a los cuatro minutos de juego a Jordi Masip en el último compromiso previo a la interrupción del campeonato en el Nuevo José Zorrilla. El tanto, que abrió la goleada de los leones en su visita al cuadro vallisoletano (1-4), sirvió, además, para que el 8 del Athletic estrenara su casillero de goles tras 52 partidos oficiales. Nueve encuentros más colecciona a día de hoy el donostiarra, que deberá esperar al inicio del ejercicio entrante para incorporar un segundo gol a su hoja de servicios. Inédito en dicho apartado se mantiene Dani García, inamovible para Gaizka Garitano en un centro del campo en el que se valora por encima de todo su brega y capacidad de equilibrar al colectivo sin balón.

En fase ofensiva, sin embargo, la historia cambia, pues el de Zumarraga, que en contadas ocasiones se acerca al área rival, todavía no ha marcado como rojiblanco tras dos temporadas y 72 partidos oficiales. Sí logró perforar las redes rivales en Primera División como jugador del Eibar, si bien lo hizo en solo dos ocasiones tras 137 apariciones como armero. Marcó el 14 rojiblanco en los cursos 2014-15 y 2016-17, mientras que Mikel Vesga, el otro hombre por el que ha apostado Garitano para reforzar la medular a la espera del salto del cachorro Unai Vencedor al primer equipo, suma solo un tanto en Bilbao después de 55 partidos. El gasteiztarra, con un rol cada vez más relevante en el equipo al finalizar el último curso compitiendo por la titularidad con Unai López gracias a unas condiciones físicas apreciadas por el técnico derioztarra, cantó bingo en la campaña 2017-18 al marcar al Sevilla en San Mamés en la octava jornada de liga. En el transcurso de aquella temporada, con José Ángel Ziganda en el banquillo, otro zarpazo de San José contribuyó a que el centro del campo aportara su granito de arena en la búsqueda del gol con dos dianas.

la llegada perdida

Bien distinta fue la colaboración goleadora de la zona ancha en las temporadas previas, pues a los cuatro tantos de San José en la 2016-17 se unió uno de Beñat y otro de Mikel Rico, quien aportaba al equipo una llegada al área rival que se ha perdido irremediablemente, dejando a Raúl García prácticamente solo ante el peligro. El actual jugador del Huesca, de vuelta a la máxima categoría, cerró el curso 2019-20 con siete goles y cinco asistencias dando continuidad así a los notables números que dibujó como león. Sumó, no en vano, 14 goles en los 176 encuentros que disputó como rojiblanco, viendo portería en sus cuatro primeras campañas en Bilbao y alcanzando los cinco tantos en liga en su primer ejercicio como jugador del Athletic (2013-14).

Un año después se adjudicó otros tres para dejar su impronta en un centro del campo que entonces, completado por San José, Beñat e Iturraspe, se fue hasta los doce goles en el campeonato de la regularidad, récord absoluto en los últimos tiempos para una zona carente ahora de proyección ofensiva.

La gente justa en agosto. Con los positivos de coronavirus aumentando de manera preocupante en Bizkaia, el Athletic blinda Lezama. Así lo comunicó ayer la entidad bilbaina. Toda la actividad deportiva que se desarrolle en las instalaciones de Lezama durante este mes se realizará a puerta cerrada. Es decir, solo podrán acceder las personas -jugadores, cuerpos técnicos y empleados del Athletic- que están directamente integradas en cada uno de los equipos de la estructura del club. Ante partidos amistosos o similares que se puedan disputar en Lezama, el Athletic está a la espera de los protocolos y circulares que se reciban al respecto pero, de partida, “se guardarán escrupulosamente” todas las medidas recomendadas por los servicios médicos rojiblancos.