El Athletic sostuvo sus opciones de acceder a la Europa League con una victoria (1-2) sin lucidez, sin rimbombancia ni holgura, pero etiquetada por la seriedad, porque aunque no gozó de un claro dominio a través de la posesión, apenas concedió al Levante oportunidades de generar peligro. Y allí estuvo Raúl García, ejecutando al rival con dos goles para revertir la situación generada por las dos derrotas previas y para dar continuidad al éxito a domicilio con el segundo triunfo seguido lejos de San Mamés. Gracias a ello, Europa sigue a la vista.

A la hora de confeccionar la alineación, brotaban los problemas para Gaizka Garitano. Las bajas por lesión de Yeray Álvarez, Yuri Berchiche y Ander Capa junto la de Dani García por acumulación de cartulinas complicaban la empresa. El técnico de Derio confió en Óscar de Marcos, Unai Núñez y Mikel Balenziaga para la inédita línea defensiva y en Unai López como novedad para el centro del campo respecto al once que jugó contra el Sevilla.

Garitano propuso una presión alta. Sus pupilos obligaron al Levante a jugar balones en largo, pelotas amortiguadas generalmente y con solvencia por la zaga rojiblanca, por los Iñigo Martínez y Unai Núñez especialmente. El Athletic apenas pudo ejercer de dominador desde la posesión, con el balón sobre el piso, pero reinó desde la solidez defensiva, acumulando faltas inteligentes para cortar el juego si la ocasión lo requería, y haciendo una oda a la intensidad. Nadie se complicaba la vida con la pelota en los pies, pero todos hacían gala del compañerismo y el esfuerzo. Orden y concierto que pasa factura en los minutos finales, por supuesto. Además, el plantel del derioztarra acaparó las acciones de peligro durante la primera mitad, todas ellas con la firma de Raúl García, que con el primer disparo del partido adelantó a los suyos cuando el encuentro todavía se desperezaba, en el minuto 4.

El propio Raúl García protagonizó los otros tres siguientes disparos del conjunto bilbaino para acaparar todos los tiros de su equipo. Con el cuarto estableció el segundo tanto para el Athletic, al filo del descanso, en el 46. Segundo doblete de la temporada para el navarro y decimoquinto del curso para pelear por el Trofeo Zarra de LaLiga. Aunque esto no es algo que ocupe su mente, porque no es "de halagos", como suele incidir cuando se trata el plano de lo personal. Raúl García se benefició del correcaminos de la banda derecha, un De Marcos omnipresente en las acciones de ataque y que asistió para los dos goles del navarro, el primero cobrado con una volea y el segundo de bella factura, una vaselina cargada de frialdad. El flanco derecho del Athletic fue un paraíso por el constante De Marcos.

Raúl García se ha transformado en la factoría del gol. Asiste a su campaña más fructífera. Es el autor del 36% de los goles del equipo en LaLiga, imprescindible por tanto, y es que Iñaki Williams, segundo máximo artillero, suma 6 dianas, no marca desde la 27ª jornada. Raúl García se caracterizó ayer por la eficacia. En la primera mitad convirtió dos de las cuatro ocasiones, todas las que tuvo el Athletic hasta alcanzar el descanso. Bastó para asegurar una victoria vital y conservar la esperanza de acceder a Europa.

La ventaja, con medio partido por delante, restó nerviosismo al Athletic, que jugó con confianza, entonces sí trató de mover la pelota con calma, con Unai López luciendo al mando. No obstante, el gol de Bardhi trajo el nerviosismo para los 20 minutos finales. Fue la única concesión de la zaga. Excesiva penalización que hizo mirar al reloj. Probablemente Garitano no pudo dar los descansos deseados.

El Athletic debe seguir pujando. Sigue obligado a ganar los dos últimos partidos del curso, ante el Leganés en La Catedral -no estará Iñigo Martínez por acumulación de tarjetas- y contra el Granada como visitante. Seguirá mirando a Valencia y Real Sociedad: los primeros cerrarán la campaña recibiendo al Espanyol y visitando al Sevilla, mientras que los segundos juegan hoy en casa del Villarreal en el marco de la jornada 36 y cerrarán la temporada acogiendo al Sevilla y desplazándose para medirse al Atlético de Madrid. Este es el horizonte que decidirá el debate por la séptima plaza, a la que el Athletic sigue mirando tras cumplir contra el Levante.