El partido del Athletic pilló a Bilbao a caballo entre la sobremesa y la siesta. Poca gente en los bares y a aquellos que estaban, tampoco les interesaba mucho lo que ocurría en el televisor. Sin embargo, Iñigo Martínez despertó a Pozas de la apatía que levanta el nuevo fútbol.

Mikel opina del partido del Athletic en García Rivero

Mikel opina del partido del Athletic en García Rivero

Mikel opina del partido del Athletic en García Rivero. Oskar González

El central se inventó un gol a medias entre la suerte y la bravuconería y la afición rojiblanca saltó de sus asientos para celebrarlo. Sin embargo, el horario, el calor y el juego del Athletic hizo bostezar de nuevo a los seguidores. Era el minuto 7 de partido y, tras el despertador Martínez, Pozas se fue de nuevo a dormir.

La opinión de Alberto, en el bar Okela de García Rivero

La opinión de Alberto, en el bar Okela de García Rivero

La opinión de Alberto, en el bar Okela de García Rivero. Oskar González

TAMPOCO DURANTE LA PREVIA

Así las cosas, poc antes del incio del partido solo faltaba la rueda de paja rodando por Pozas. Así de desoladora era la imagen de la calle preferida por los aficionados del Athletic en la nueva normalidad poco antes de las cinco de la tarde. Y es que, a falta de diez minutos para el encuentro ante el Betis, la mitad de los bares, cerrados; y, la otra mitad, vacíos. Este era el panorama.

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Poco ambiente en Pozas y García Rivero

La apertura de la muga con Cantabria, la llegada del verano y la emisión del partido en abierto ha provocado que los seguidores prefieran otros planes a la habitual previa por Pozas y García Rivero. Es decir, Bilbao vive la vuelta del fútbol sin prestarle atención.

La capital vizcaina está viviendo el sábado como si hoy no jugara el Athletic.