En estos días, semanas ya, como tantos profesionales del deporte, Aritz Aduriz piensa que el foco ha de ponerse en personas y aspectos conectados a la grave problemática generada por la pandemia. En la entrevista que ofreció ayer no dejó de lado aquellas cuestiones que le atañen por su condición de futbolista, pero desvió la mayoría de sus respuestas hacia la labor del sector sanitario y la conveniencia de extraer conclusiones de índole moral de cuanto estamos viviendo. “Esta crisis ha sacado el lado más solidario y humano de esta sociedad. Creo que va a ser un antes y un después. Puede que sea un mal necesario para que nos demos cuenta de muchísimas cosas importantes y hacernos reflexionar. Si algo nos ha enseñado esta pandemia es a poner las cosas en perspectiva y relativizar”.

Cree el delantero que es momento de resaltar la aportación de quienes trabajan en contacto directo con los afectados por el coronavirus, que el protagonismo de la gente relacionada con el fútbol carece de sentido: “Los que se merecen realmente una estatua hoy en día y tener un reconocimiento, ha quedado claro quiénes son. Ni yo ni ningún futbolista necesita un reconocimiento de este tipo. Pondría una estatua a todos los que están a diario luchando en primera línea en hospitales, enseñándonos qué es lo importante”.

En sus opiniones sobre la final de Copa, el calendario de competición o su futuro inmediato, pues se halla en la antesala de su despedida, no dejó de aludir al asunto que monopoliza la actualidad: “Ahora priorizamos otros asuntos”, “no tiene tanta importancia ante las cosas que tenemos que solucionar entre todos”, “el fútbol pasa ahora a un segundo o tercer plano, hay mucha gente sufriendo, incluso perdiendo la vida”, etc.

No obstante, admitió que “todos tenemos en mente la final”, que “no hay cosa que me gustaría más que estar en esa final” y que reservaría una celebración especial en el supuesto de que marcase el gol decisivo del derbi pendiente con la Real. Luego añadió: “Me daría exactamente igual quién metiese ese gol. Lo más importante es que podamos vivir algo de esa magnitud, este equipo se lo merece. No le voy a quitar merecimiento a la Real, pero todos queremos el bien de nuestro equipo. El hecho de ganar un título con el Athletic es para mí lo máximo que puedo aspirar en el fútbol”.

Quizá la mayor novedad en las declaraciones de Aduriz fue saber que quiere seguir vinculado al fútbol tras colgar las botas: “El fútbol es mi pasión, lo que más me ha gustado desde pequeño. Ocupa una parte muy importante en mi vida y estoy seguro que en el futuro también. No sé de qué manera, pero creo que seguiré ligado al fútbol”.

Ve necesario organizar una especie de pretemporada a fin de coger la forma para reanudar la competición y evitar lesiones en cadena. Y, pese a su dilatada trayectoria, subrayó que “el Athletic está por encima de nombres y de jugadores, los cambios son necesarios, es un proceso natural. Nadie quiere ver siempre a los mismos jugadores y no hay nadie eterno”.

“Ha quedado claro quién se merece realmente una estatua y tener un reconocimiento”

Jugador del Athletic