- La incertidumbre se ha apoderado del día a día de las personas. La crisis provocada por el coronavirus dibuja un escenario lleno de interrogantes a corto y largo plazo para el que hay muy pocas respuestas. Ante esta situación no queda otra que armarse de paciencia y aguardar acontecimientos. En Ibaigane sucede algo parecido. El teletrabajo es una herramienta más del día a día de los empleados del club, pero también de los futbolistas, que se ejercitan en sus domicilios a la espera de noticias. El mundo del fútbol, que a nivel europeo mueve miles de millones de euros, aguarda novedades mientras la FIFA y la UEFA estudian las medidas a adoptar. Por lo pronto, la Eurocopa se ha trasladado a 2021, lo que da margen para que las competiciones de la presente campaña se alarguen a los meses de verano, aunque aún se desconoce cuándo podrán reanudarse. Una ampliación del calendario que va enfocada en salvar a los clubes, en su gran mayoría dependientes de los ingresos televisivos. Así las cosas, la Junta Directiva del Athletic trabaja con discreción en los distintos escenarios que pudieran darse antes de tomar alguna decisión que consideran que pudiera ser precipitada.

Las fuentes consultadas por este periódico aseguran que la Junta Directiva presidida por Aitor Elizegi se encuentra analizando las posibles consecuencias que podría provocar la crisis del covid-19 en el seno del club, aunque son conscientes de que aún puede ser pronto para tomar decisiones muy concretas. En este sentido, recalcan que el hecho de que a día de hoy se desconozca cuándo se volverá a competir y en qué condiciones complica el escenario futuro.

Por lo pronto, no parece que el enfoque de la Junta vaya dirigido a la realización de un ERTE o a una posible rebaja en los salarios de los futbolistas. Nadie del club se ha dirigido a los futbolistas para tratar dicha cuestión, si bien algunos jugadores, como Yeray Álvarez, Yuri Berchiche o Iñaki Williams han hablado al respecto. Y los tres han coincidido en lo mismo, en que no tendrían problemas en arrimar el hombro y ceder parte de su sueldo si fuera necesario. "Los jugadores queremos lo mejor para el club y si una de las cosas sería reducirnos el sueldo para que el club estuviese mejor, creo que no habría ningún problema dentro del vestuario", expuso el delantero en declaraciones a la cadena Cope. Según recoge la memoria del club, el gasto en plantilla deportiva presupuestado para el presente ejercicio se eleva casi a 84,2 millones de euros, lo que representa el 63% del gasto total de la entidad, que está previsto en 132,74 millones.

A día de hoy, eso sí, el Athletic presume de músculo financiero. Es un equipo saneado y con una hucha de 116 millones de euros como consecuencia del aprovisionamiento inicial generado por Josu Urrutia y su equipo de trabajo (76 millones) y del agregado posteriormente por Elizegi (40). Sin embargo, la posibilidad, parece que irreal, de que la liga no se reanude, le haría perder un buen pellizco de los 66,6 millones de euros que tiene presupuestados recibir por los derechos de televisión y que cubren la mitad de los 132 millones de gasto.

No parece ese un escenario posible a día de hoy, toda vez que Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y Javier Tebas, su homólogo en LaLiga, han declarado que no contemplan otra posibilidad que no sea la de que las competiciones acaben. Con un tercio del campeonato liguero aún por jugarse, no parece que haya un solo club que pueda permitirse el lujo de no recibir de forma íntegra lo pactado inicialmente. En el caso del Athletic la cuantía podría ser superior a los 20 millones.

Un escenario más realista y que parece ir cogiendo más fuerza con el paso de los días es el de que los partidos que restan se disputen a puerta cerrada, sin público en las gradas. De ser así en todas y cada una de las once jornadas que restan para la conclusión del campeonato, los socios y abonados del Athletic se perderían seis encuentros de su equipo en San Mamés: Atlético de Madrid, Betis, Mallorca, Real Madrid, Sevilla y Leganés, lo que supondría un tercio del total. Este hecho permitiría mantener el dinero de los derechos televisivos, pero obligaría al club a buscar alguna fórmula compensatoria. En el presente ejercicio están presupuestados 24,58 millones de euros por las cuotas de los socios, si bien estos se perderían casi un tercio del calendario programado, que trasladado a lo económico implicaría más de 7 millones. Ante esa situación, las dos opciones más viables serían la devolución de parte de la cuota o una rebaja de la del próximo curso. La lógica incertidumbre de la sociedad existe también en Ibaigane.

Se une al Atlético y Espanyol. El Grupo Alavés-Baskonia anunció ayer viernes que aplicará un ERTE a sus jugadores y trabajadores, 766 en total, "como consecuencia de la suspensión temporal de las competiciones en fútbol y baloncesto debido a la situación excepcional derivada del estado de alarma decretado por el Gobierno". A través de un comunicado, el Grupo gasteiztarra explicó que se vio "obligado" a acogerse a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo "por causa de fuerza mayor para minimizar el impacto económico de esta crisis". Según fuentes del grupo, el expediente afectará "a la totalidad de trabajadores de la estructura deportiva y administrativa y jugadores de Saski Baskonia y Deportivo Alavés". De esta manera el Alavés se une a los ERTE decretados también por el Atlético de Madrid y el Espanyol, que anunciaron ayer a las autoridades laborales ERTE por causa de fuerza mayor.

"Si tuviéramos que reducirnos el sueldo, creo que no habría ningún problema en el vestuario"

Jugador del Athletic