Las elecciones a la presidencia y Junta Directiva de la Federación Vizcaina de Fútbol deberán esperar aún en el tiempo. La pandemia del coronavirus también afecta a la actividad en los despachos y el proceso electoral que entraba ya en su recta final queda paralizado sine die cuando el nuevo mandatario debería ser proclamado el 14 de mayo para los próximos cuatro años. El único candidato que había dado el paso es Iñaki Gómez Mardones, actual presidente en funciones y que optará a la reelección a un cargo que ostenta desde 2006, por lo que el calendario sufrirá una evidente modificación en función de cómo evolucione la grave crisis sanitaria que sacude al mundo.

Los comicios a la presidencia de la Federación Vizcaina de Fútbol, que se celebran en año olímpico, habían superado ya la fase de presentación de candidaturas para la conformación de la Asamblea General, que es la que debe elegir al máximo mandatario de la Territorial más fuerte de Euskal Herria en cuanto a fichas y peso en la Federación Española de Fútbol (RFEF). Este órgano soberano está formado por cien miembros, de los cuales 72 corresponden a la representación de los clubes de fútbol 11; otros 14, a los estamentos de técnicos y jueces; y cuatro más, a estamentos de los deportistas. Una delegación que se reduce a ocho asignaciones, una y otra en los mismas áreas respectivamente en el fútbol sala. Se han presentado un total de 132 candidaturas como asambleístas, entre ellas la del Athletic, por lo que primero habrá una primera elección para definir la Asamblea.

Posteriormente, se abriría un nuevo plazo de siete días para la presentación de candidaturas a presidente y Junta Directiva, que estaba previsto antes del aplazamiento entre el 17 y el 24 de abril, para después, superados los trámites de reclamaciones y aprobaciones definitivas, someterlas a votación a la Asamblea en caso de que surgieran dos o más planchas. La que liderará Gómez Mardones, de 71 años de edad, es la única segura a día de hoy, ya que cuenta con el respaldo de un buen numero de clubes.

Precisamente, la inquietud de estos últimos reside en conocer qué decisión se tomará en caso de que el hipotético control de la epidemia permita el retorno a las diferentes competiciones, aunque la Vizcaina no puede asegurar la conclusión de todas ellas, especialmente las de deporte escolar, que podrían darse por finalizadas debido a su particular esencia.