Bilbao - "Prefiero al Athletic en la final". Así de claro y contundente se mostraba el entrenador de la Real, Imanol Alguacil (Orio, 4-VII-1971), minutos después de superar el miércoles al Mirandés en las semifinales de Copa y alcanzar así la final del torneo del K.O. 32 años después. Su deseo, convertido en realidad en la noche del jueves después de que el Athletic hiciera valer en su visita a Granada el 1-0 logrado en San Mamés, pondrá al conjunto txuri-urdin frente a frente con el cuadro rojiblanco el próximo 18 de abril en La Cartuja, donde se vivirá un derbi por todo lo alto en un día "especial y bonito, sobre todo, para Euskal Herria", según destacó ayer en rueda de prensa el preparador oriotarra, quien no quiso poner el cartel de favorito a ninguno de los dos equipos, dado que "aunque nunca he jugado una final, todo el mundo dice que son partidos diferentes".

"Dije que quería al Athletic por eso, porque hay un gran ambiente entre las dos aficiones, la rivalidad es sana y será un día bonito. Quien la gane tendrá un doble motivo de satisfacción, por ganar la Copa y el derbi. Vamos a ver si somos nosotros, porque hemos hecho una gran Copa, mejor es imposible, pero nos falta acabarla de una manera brillante y esa sería ganando el partido y levantando el título, a ver si somos capaces", reflexionó asimismo en voz alta Alguacil, quien compareció ante los medios de comunicación en la víspera del compromiso liguero de esta tarde contra el Barcelona en el Camp Nou, donde la Real, animada y sin complejo alguno pese a la enjundia del rival, volverá a la acción tras su dulce trago copero con el optimismo por bandera, toda vez que, tal como remarcó el propio entrenador txuri-urdin en la matinal de ayer "durante toda la temporada he dicho que el equipo estaba preparado para jugar cada tres días y se van acumulando los esfuerzos, pero tengo a todos los jugadores preparados y contamos con esa energía extra después habernos metido en la final de Copa".