El entrenador del Athletic, Gaizka Garitano, admitió tras la derrota de su equipo ante el Deportivo Alavés que "es el momento más difícil" desde que llegó al banquillo rojiblanco y que perder así, en el último minuto, "es muy cruel".

El técnico reconoció en la sala de prensa que en "los últimos 20 minutos" a su equipo le costó llegar, pero destacó que apenas pasaron apuros durante el choque.

"El partido estaba para un empate porque no pasaba nada en ninguna de las dos áreas", opinó Gaizka Garitano, que lamentó que el trabajo que hicieron "no tiene recompensa y el final ha sido muy cruel".

"Los dos goles son muy evitables porque en uno estamos lejos del rechace y ya decíamos que sus armas eran contraataque y balón parado", comentó.

"Para un equipo que lleva tiempo sin ganar al que se le suman golpes, perder en el último minuto es muy cruel", afirmó Garitano, y subrayó que "cuando se pierde se dice que el equipo no está bien físicamente y no cuando ganas".

"No hay que mirar más que en el día a día y tratar de mirar hacia adelante y cambiar la dinámica", concluyó.