bilbao - La Real Sociedad y el Athletic llegan hoy al derbi que quizá sea el que más cosas les ofrezca en común en los últimos tiempos. Los dos equipos se reencuentran en el rebautizado Reale Arena tres días después de haber hecho historia con su clasificación para las semifinales de la Copa tras eliminar al Real Madrid y al Barcelona, respectivamente, en sendos partidos llenos de heroica. Ambos deben cambiar de chip pasadas solo 72 horas de semejante subidón, algo que se antoja complicado, porque, se quiera o no, el torneo del K.O. pesa, y mucho, en su mente. No en vano, los dos presumen del mismo objetivo: jugar la finalísima del 18 de abril en La Cartuja. Un deseo que tiene visos de hacerse realidad si se cumplen los pronósticos de superar sus respectivos últimos escollos ante el Mirandés, en el caso realista, y el Granada, en el bilbaino. Por ello, el derbi de hoy guarda un incentivo mayor al habitual. Se trata incluso de un tanteo frente a esa posibilidad de jugarse el título de Copa en Sevilla, lo que también proyecta ese punto emocional que supondría la consecución de un triunfo que, además, tendría su impacto en la misma pelea que mantienen en liga.

Se trata, por tanto, de un derbi atípico, sobre todo porque no ha habido prácticamente tiempo para hablar y escribir sobre el mismo, lo que ha rebajado la tensión previa que lo ha rodeado tradicionalmente. La Copa casi lo ha absorbido. Y la Copa lo mediatiza. El torneo del K.O. ha obligado a ambos a realizar un esfuerzo físico extraordinario, mayor en el caso del Athletic, que arrastra dos eliminatorias solucionadas en la tanda de penaltis. Para más inri, el colectivo de Gaizka Garitano dispone de un día menos que la Real para recuperar de cara a su primer capítulo de semifinales, un matiz que debe manejar el técnico rojiblanco de cara al plan que aplique en Anoeta, donde cuenta con las ausencias obligadas de tres de sus piezas más valiosas: Iñigo Martínez, sancionado después de ver la quinta amarilla ante el Getafe; Yuri Berchiche, que sufre una dolencia muscular de la que confía recuperarse para sumarse al encuentro frente al Granada; lo mismo que ocurre con Raúl García, con molestias en la cadera derecha.

Sea como fuere, el Athletic no lo puede fiar todo a la Copa. Bien es cierto que a través de esta competición podría lograr el ansiado pasaporte para la competición continental en caso de alzarse con el título 36 años después de la conquista de su último entorchado, pero quedarían dos meses para conocer su suerte por ese camino. El presente apunta a LaLiga Santander, en la que precisamente los leones no pueden presumir de atravesar por días de vino y rosas. No en vano, el conjunto rojiblanco encadena siete jornadas sin conocer la victoria, con una raquítica cosecha de cinco puntos sobre 21 posibles, un dato que retrata una inercia inquietante, especialmente en su reto de recuperar un sitio en la zona europea, que cada vez sube más su precio. El equipo de Imanol Alguacil alberga la misma querencia y dispone de tres puntos de renta sobre el Athletic, por lo que un éxito txuri urdin aumentaría la brecha y alejaría de su objetivo al colectivo bilbaino, que corre el riesgo de quedarse con pocos alicientes en el torneo de la regularidad.

plan novedoso Garitano, que ha citado a 21 futbolistas, retocará sensiblemente su once habitual. Las ausencias de Iñigo Martínez, Berchiche (que desactivan un puntito de morbo por su condición de exrealistas) y Raúl García le obliga a una puesta en escena novedosa y que genera un buen número de incertidumbres. El técnico recluta al cachorro Daniel Vivian, que ha superado una lesión y que tuvo mucho protagonismo en la pasada pretemporada con el primer equipo. El técnico conoce de primera mano al gasteiztarra, que incluso podría debutar como león en caso de que Garitano se incline por repetir el sistema de tres centrales, como así lo hizo en el Bernabéu, en el Pizjuán y en el RCDE Stadium, al igual que el pasado jueves ante el Barça en Copa. Se puede entender la apuesta de Vivian como atrevida para un choque de tal pelaje, pero el derioztarra ya insistió ayer que confía en cualquiera de sus pupilos. Emerge también la incógnita de si dará descanso a alguno de sus habituales, como Dani García o Iñaki Williams, pero quizá mermaría demasiado al equipo. Iñigo Lekue, en cambio, sí podría ejercer en el carril izquierdo y Asier Villalibre, notable ante el Espanyol, acompañar en punta a Williams.

Imanol también ha citado a 21 futbolistas, entre ellos a los canternaos Zubimendi y Pacheco, pero no parece que cambie su plan y el Athletic debe protegerse especialmente de Isak, el jugador de moda en la Real.