Bilbao - A lo largo de la última semana han sido numerosas las muestras de cariño hacia la figura de Iñaki Williams, objeto de las iras de doce descerebrados del Espanyol que le profirieron insultos racistas en el RCDE Stadium el pasado domingo. El Athletic como club, sus compañeros, políticos de distinto signo, rivales y deportistas varios, así como personas anónimas, hicieron llegarle su afecto al bilbaino, con el que la afición del Tenerife se volcó el pasado martes durante la disputa del partido entre el conjunto rojiblanco y el tinerfeño en una evidente demostración contraria al racismo.

Hubo que esperar hasta ayer para que Williams se reencontrará con su hinchada en San Mamés y, cuando corría el minuto 9 del choque, desde la Iñigo Cabacas Herri Harmaila se mostró una pancarta con el siguiente lema: "Futbola maitatu arrazakeria gorrotatu", en apoyo al delantero rojiblanco. Este, como ya hiciera en el Heliodoro Rodríguez López el pasado martes, agradeció el cariño de su afición, que también coreó su nombre, con aplausos. La grada de animación volvió a mostrar la pancarta en el minuto 54 del choque, el nueve de la segunda mitad, aunque entonces pasó más desapercibida, en parte por el reciente 0-2 encajado por el Athletic.

Por lo demás, pese a la hora y el buen tiempo, que invitaban más a echar la siesta o a pasar la tarde en alguna zona costera, 40.291 espectadores se dieron cita en San Mamés en una jornada en la que no le salieron las cosas al conjunto rojiblanco, que vivió a merced del Getafe. Al menos, eso sí, la parroquia rojiblanca pudo ser testigo de la vuelta a la titularidad de Unai Simón tras un mes de baja y del regreso de Aritz Aduriz después de tres meses. Ambos fueron recibidos con una ovación. -