bilbao - Gaizka Garitano apeló en la víspera a la máxima seriedad para evitar un fiasco morrocotudo como el que sufrió el Alavés en Jaén minutos antes del inicio del choque en el Martínez Valero. La plantilla rojiblanca cogió el mensaje a la primera y solo habían transcurrido 56 segundos cuando Ibai Gómez, que se estrena como goleador en su segunda etapa en el Athletic, hizo buena la lógica con un certero golpeo que superó a Poveda. La puesta en escena, por tanto, fue la soñada y la buscada, lo que supuso una plusvalía para el conjunto rojiblanco, que se vio ya desde el minuto uno con el control del partido y conceder mínimas opciones a un Intercity voluntarioso, que ofreció detalles interesantes en la posesión, pero que careció de músculo competitivo en las zonas calientes como para sorprender a los leones, muy cómodos ya con el marcador de cara.

Garitano dijo también el lunes que en Elche iba a comparecer un Athletic reconocible y fue fiel a sus palabras. Dejó en casa a varios de sus fijos en liga, pero decidió contar con hombres del valor de Iñigo Martínez y Raúl García, que, además, no se dejaron llevar y ofrecieron esa plusvalía que aportan. El central y el delantero ejercieron de referencias pese a que no se vieron exigidos, como tampoco lo hicieron el resto de sus compañeros, un tanto atascados desde el gol de Ibai, lo que se entiende como un pequeño déficit. No obstante, el conjunto bilbaino marcó los tiempos del partido, sin exprimirse en demasía, sabedor de que la bolita volvería a entrar antes o después.

El segundo acto sirvió para que el Athletic impusiera su poderío tanto en el matiz físico como en el técnico. El tanto de Beñat, en una buen jugada trenzada por el colectivo, desactivó ya cualquier atisbo de sorpresa. El Inercity bastante tuvo con soportar el absoluto dominio de los rojiblancos, que se prodigaron en ataque, especialmente por banda derecha, con unos activos Lekue y Larrazabal.

2- Recurso a la veteranía para evitar sustos

bilbao - Los amigos de los datos revelaron ayer, como el caso de la cuenta Adurizpedia en Twitter, que el Athletic ejerció de inicio en el Martínez Valero con el once más veterano de esta temporada, con una media de 28,1 años de edad, una apuesta que quizá sorprenda cuando en este tipo de partidos se espera a los jugadores que menos minutos tienen en liga.

Gaizka Garitano recurrió a la veteranía quizá como medida protectora de los más jóvenes y evitar despistes o falta de atención que pudieran generar un susto monumental. Los cierto es que el técnico decidió poner a cinco futbolistas que superan la treintena en edad, como son los casos de Iago Herrerín, 31 años, Mikel Balenziaga (31), Beñat (32), Ibai Gómez (30) y Raúl García (33), lo que contrasta con los ejemplos de Gaizka Larrazabal, que ayer cumplió 22 años, Ohian Sancet (19) y Villalibre (22), sin olvidar a Unai Núñez, de 22 años de edad también, aunque este cuente con mucho más recorrido que los otros jóvenes.

3- Un escaparate para los meritorios

bilbao - El estreno en la Copa sirvió para que los meritorios tuvieran su oportunidad. Fueron varios los rojiblancos que se ponían a examen frente al Intercity y lo cierto es que Gaizka Garitano habrá sacado sus propias conclusiones en clave interna. Al margen de ello, emergieron algunos detalles destacables, como los noventa minutos que tuvo Iñigo Lekue consciente de que el domingo probablemente sea titular en el Santiago Bernabéu ante las bajas de Ander Capa, lesionado, y Óscar de Marcos, lesionado. El bilbaino no se sintió exigido, todo lo contrario de lo que ocurrirá frente al Real Madrid, con lo que lo expuesto ayer tiene poco valor como referencia. Mientras, sobresale la primera titularidad de Asier Villalibre como jugador del Athletic, aunque el de Gernika debe dar un paso adelante. Ayer solo gozó de una ocasión clara y no acertó en su golpeo, que se le fue alto.