EL Athletic pagó muy cara su pésima puesta en escena en el Benito Villamarín. Fue un títere en manos de un Betis que se encontró tres regalos como antesala de la Navidad que Joaquín, espíritu joven, no dejó escapar para firmar un hat-trick, el primero de su carrera, y poner el partido muy cuesta abajo para su equipo. Las penurias rojiblancas en su área y, en general en todas las zonas del campo, también lo fueron cerca de la portería del Betis, donde Kenan Kodro, apuesta ayer de Gaizka Garitano ante la baja por sanción de Raúl García, pasó totalmente desapercibido. Es cierto que tal y como se le puso el encuentro al Athletic desde los primeros compases el de ayer no fue el mejor día para ser delantero, pero ni siquiera con la (leve) mejoría del equipo y su mayor presencia en campo contrario tras la reanudación el internacional bosnio generó peligro. Hasta el punto de que acabó el choque de la misma manera que lo empezó, sin ningún remate entre los tres palos.

Este apartado no fue ni mucho menos en el que más destacó el Athletic en el campo del Betis, hasta el punto de que únicamente dos de sus diez disparos encontraron portería, aunque a un futbolista que completó los 90 minutos como delantero centro se le debe exigir un mínimo que ayer Kodro no alcanzó. Además, en un equipo que vive tanto del trabajo coral, con mención especial a la presión sobre la salida del balón del rival, su desempeño en dicha labor no alcanzó, como la de otros de sus compañeros, tampoco el aprobado. El propio Gaizka Garitano así como los jugadores que atendieron a los medios en la zona mixta del estadio coincidieron en señalar que muchos de los males del Athletic ayer en el Villamarín fueron consecuencia de una mala presión en la salida del balón del Betis.

Su pobre rendimiento puede obedecer perfectamente al escaso protagonismo que ha tenido en la presente campaña, hasta el punto de que hasta antes del choque ante el Betis solo había jugado 46 minutos. Es más, ayer disputó su primer partido de titular con el Athletic, club al que llegó en el mes de enero procedente del Copenhague. Ante el conjunto verdiblanco tocó el balón catorce veces, lo perdió en tres ocasiones y ganó tres de los siete duelos aéreos que disputó.

Esa especie de apatía que mostró a la hora de ir a la presión sobre el rival la tuvo también en dos acciones de ataque que bien pudieron cambiar el signo del partido. Una por cada mitad. En la primera fue incapaz de rematar un buen centro de Iñaki Williams, con quien compartió punta de ataque en la segunda mitad, desde el costado diestro. Kodro se desmarcó a la perfección, pero no pudo conectar el balón con su pierna derecha y el esférico se paseó por el área del Betis. En la segunda acción le faltó fe para alcanzar un muy buen centro de Yuri Berchiche. Corría el minuto 57 y ahí se acabaron las opciones de marcar del atacante.

villalibre, a la espera A pesar de la inoperancia generalizada del equipo en ataque, Garitano mantuvo sobre el verde a Kodro y a Williams y gastó su última bala en dar entrada a Gaizka Larrazabal en el lugar de Ander Capa. De este modo, Asier Villalibre se quedó sin jugar una vez más, aunque al menos entró en convocatoria. A tenor de la decisión tomada ayer por el técnico de Derio, parece claro que a día de hoy, en la carrera por ser el segundo o tercer delantero centro, toda vez que parece claro que la apuesta es por Raúl García y se desconoce cuándo y en qué condiciones volverá Aritz Aduriz de su lesión.

Al internacional bosnio le avala el gol que marcó ante Osasuna en la anterior salida del Athletic y que sirvió para que los leones sumaran su primera victoria a domicilio de la temporada. Una sobrecarga le impidió ser de la partida frente al Granada y Villalibre entró en la convocatoria. Ahora, habrá que ver si el rendimiento de Kodro ante el Betis le es suficiente como para mantener su puesto por delante del atacante de Gernika en el derbi del sábado ante el Eibar o, si por el contrario, este le toma la delantera. Todo ello, teniendo en cuenta que Raúl García estará disponible y que Aduriz no será de la partida. Raro será que en la cita ante el conjunto armero sea peor que la de ayer para ser delantero.