Fin de las probaturas. El Athletic cerró ayer en Anduva el calendario de partidos amistosos con un apurado triunfo sobre el Mirandés de Andoni Iraola, en un duelo sin mucha chicha y que solo sirvió para que la llamada segunda unidad cogiera más rodaje. Fue un encuentro que se ciñó fielmente al guion, con un fútbol irregular, con más sombras que luces, pero que sirvió a Gaizka Garitano para tomar sus notas definitivas a una semana del inicio de la liga, cuando llega la hora de la verdad. El colectivo rojiblanco solucionó el test ante un recién ascendido a LaLiga SmartBank con los tantos de Aritz Aduriz, en el primer periodo, y Unai Núñez, en el segundo, y con el dato de que Cristian Ganea gozó de sus únicos veinte minutos en esta pretemporada a la espera de que el rumano finiquite su futuro en una cesión antes de que se cierre el mercado veraniego.

Se trataba del último examen de pretemporada. El entrenador rojiblanco, se entiende, ya tiene interiorizado el plan que exhibirá ante el todopoderoso Barcelona de Ernesto Valverde. No tendrá nada que ver con el que mostró anoche en Anduva, que ofrecía la última oportunidad para los meritorios. El once titular que ejercerá frente al vigente campeón liguero saldrá del que compitió el pasado miércoles en Perugia con la Roma, con sus pequeños retoques, tal y como desveló el propio Garitano. Los propios fultbolistas asumen sus respectivos roles y ayer tocó reivindicarse a los que optan por hacer cambiar de opinión al derioztarra, que ha acumulado en el poco más de un mes de preparación sus apuntes.

No se detectan sorpresas de antemano, salvo las que se puedan producir a lo largo de la vigencia del presente mercado de verano. No en vano, quedan pendientes el futuro de rojiblancos como Cristian Ganea, Peru Nolaskoain, Asier Villalibre, Kenan Kodro o Mikel Vesga, ya que algunos de ellos podrían haber disputado en Miranda de Ebro sus últimos minutos como leones antes de emprender sus respectivas aventuras en sus nuevos destinos.

El encuentro no sacó excesivas conclusiones positivas en clave Athletic. A estas alturas de la película está casi todo decidido. Cada jugador sabe a qué atenerse. Eso sí, llamó la atención la demarcación que ocupó Kodro, escorado en la banda izquierda, una vez que Aduriz ejerció como el referente en ataque. Se deduce que el bosnio ha ganado la partida a Asier Villalibre en la pugna como tercer delantero y ayer se le apreció especialmente incisivo, quizá consciente de que se mantendría en la plantilla. De hecho, Kodro protagonizó la primera llegada de los rojiblancos cuando únicamente se llevaban transcurridos tres minutos, pero su golpeo se topó con el cuerpo de Limones, que, sin embargo, no pudo evitar encajar el 0-1 en un disparo cruzado de Aduriz, que se plantó solo ante el meta rojillo gracias a un regalo en la cesión de un rival local. El donostiarra se reencontró con el gol después de que el pasado domingo no tuviera suerte en sus cinco remates en El Sardinero. Siempre es una buena noticia que Aduriz vea puerta pese a que no tenga de inicio el protagonismo de antaño.

El tanto ejecutado por el ariete fue lo más destacado de un primer acto de manual, sin excesivos sobresaltos. El Mirandés de Andoni Iraola no se sintió cómodo y se refugió en una política conservadora, en busca de rentabilizar algún despiste de los leones. Casi lo logra en un avance de Mario Barco, con pasado en el Bilbao Athletic, pero su golpeo lo intuyó Herrerín, sabedor de que tendrá que pelear la titularidad con Unai Simón, el meta elegido por Garitano frente a la Roma. La incógnita, por tanto, se mantiene posiblemente hasta las horas previas al estreno ante el Barça. Garitano dice sentirse sereno en este aspecto. También lo debe estar con Sancet, que sumó en la media punta, posición que le va como anillo al dedo y en la que sacó destellos de su calidad, si bien le faltó atino en un par de llegadas.

ESTRENO DE GANEA Garitano mantuvo su plan a vuelta de vestuarios, momento en que llegó el morbo, con la comparecencia de Iñigo Vicente en las filas burgalesas. El de Santutxu apenas acumulaba 24 horas en el Mirandés y el destino quiso que se enfrentara a los que habían sido sus compañeros hasta el martes, aunque Iñigo no tuvo oportunidad de lucirse porque acusó la falta de adaptación a su nuevo grupo. Iraola, con todo, confía en que pueda aportar mucho durante su cesión.

Vicente debutó minutos antes de que Unai Núñez hiciera el segundo en un remate de cabeza marca de la casa. El portugalujo, que parte como tercer central, sabe que le toca reivindicarse partido a partido. Anoche volvió a mostrarse seguro, si bien cometió un penalti sobre Matheus que el delantero local transformó. La monotonía se rompió con la comparecencia de Ganea, uno de los proscritos de Garitano que por fin le dio los primeros minutos de la pretemporada. Jugó por delante de Balenziaga, pero su concurso quedó para la estadística. La liga asoma a la vuelta de la esquina.