MARIENFELD. La charla es pausada. Sin prisa. Los jugadores tienen la tarde libre en Marienfeld, donde el calor aprieta de lo lindo y no queda otra más que resguardarse del sol en el interior del hotel de concentración del equipo, donde el aire acondicionado es un bien más que necesario. El de Santutxu, en su primera entrevista a DEIA desde su vuelta, se muestra más maduro que cuando salió del Athletic en el verano de 2016 y es un padre orgulloso al que se le escapa una sonrisa cada vez que habla de su hija.

¿Qué tal está asimilando estas tres primeras semanas de trabajo?

-Muy bien. Tanto a nivel personal como colectivo se está trabajando bien y las sensaciones son buenas. Ya sabemos cómo funcionan las pretemporadas, en las que lo principal es sumar carga, que las piernas se vayan preparando para la temporada. Estamos en ello y trabajando muy bien.

Usted casi no ha parado en verano. ¿Le viene bien?

-Sí, sin duda. Sino no lo haría. Es un trabajo complementario que hago ya desde hace tiempo. Estoy rodeado de gente que me ha demostrado que tiene conocimientos para hacerlo y me viene muy bien porque me encuentro mucho mejor.

¿Ha habido algún día en el que no haya hecho nada de ejercicio?

-Al 100% seguramente no. Es acostumbrar a nuestro cuerpo a algo. Es salud. Tener una vida saludable va de la mano con luego tener un rendimiento más alto. Estoy muy contento porque no me supone esfuerzo. Lo hago porque me gusta.

¿Consigue desconectar así?

-No paro ni un día, pero hago diversas cosas. Voy con la familia, los amigos? Para mí eso es desconectar. En verano tengo tiempo para todo y me organizo bien. Las amistades llegan con la gente que tiene un estilo de vida parecido a tuyo. Nos parecemos en gustos y compartimos muchos de esos momentos.

¿Es usted de los que necesita desconectar del fútbol en verano?

-A mí me gusta ver fútbol. Me gustan las Eurocopas, los Mundiales? Pero también otros deportes como el tenis. Para mí estar con la familia tirado en el sofá viendo una película también es desconectar, igual que salir con los amigos a cenar. He tenido tiempo para todo. No he estado todo el día en casa metido en el gimnasio. He viajado y he tenido tiempo para todo.

Hizo un ‘training camp’, entre otros, con Bojan Krkic. ¿En qué consistió aquello?

-Era para aprender lo que es una buena salud para cada persona. Lo hice junto al equipo Regenera, que a nivel inmunitario son los más capacitados que conozco. Fue una semana fantástica de mucho aprendizaje y desconexión porque es otro tipo de cosa que no haces durante el año. Fue una semana muy gratificante de hacer deporte, de comer bien, de aprender de cocina, de hacer mucho trabajo mental también?

Por lo que muestra a través de las redes sociales y por lo que acaba de comentar, el de la nutrición y la salud es un mundo que le gusta y del que se siente cómodo hablando. ¿Su futuro, una vez que deje el fútbol, podría ir ligado por allí?

-Lo que tengo claro es que voy a intentar que mi futuro y el de mi gente, mi familia, sea lo más saludable posible porque creo que eso te lleva a la felicidad.

Aunque los banquillos también le tiran mucho?

-Tengo los carnés de entrenador sacados; me gusta mucho entrenar aunque ahora no pueda hacerlo por falta de tiempo. Entrenar es una cosa que me gustaría llevar a cabo en un futuro sea en la categoría que sea.

De un tiempo a esta parte el fútbol se ha vuelto mucho más profesional. Ya no solo vale el talento. Tampoco se ve a la gente llegar con varios kilos de más a las pretemporadas. Todo ha cambiado.

-Yo los pasos que he dado en los últimos tiempos han ido en esa línea.

Cada vez más gente lo imita?

-No sé si imitan o no, pero lo que está claro es que el fútbol es cada vez más físico y si no estás preparado no te da a no ser que seas un fuera de serie, que hay muy pocos. Hay que prepararse al máximo y la gente cada vez es más consciente de ello.

En su caso, conocer a Marcos Llorente en el Alavés supuso un antes y un después.

-Sí. A través de él, después de que yo ya hubiera indagado un poco en ello, contacté con gente que le ha venido bien a mi cuerpo. He dado con la tecla. La forma de trabajar que tiene la gente que rodea a Marcos le ha venido fenomenal a mi cuerpo. Para mí ha sido una suerte poder conocerles.

¿Ha pensado en alguna ocasión en esa casuística?

-He pensado en eso y en qué habría pasado si hubiese conocido a Marcos Llorente con 19 años. En las dos. Lo único que puedo decir es que he tenido la suerte de conocerle y que desde entonces estoy aprendiendo mucho.

¿Diría que ir al Alavés le cambió la vida?

-Sí. Ha sido la mejor decisión que he tomado en el fútbol. Fue complicado porque era una decisión arriesgada, pero fue la mejor decisión y no me arrepiento. Al revés. Voy a llevar al Deportivo Alavés en mi corazón siempre, me considero un alavesista más porque lo que me ha dado el Alavés en estas dos temporadas y media ha sido increíble.

Aunque en su caso parece que sí, pero uno no siempre acierta en la toma de decisiones?

-De las opciones que tenía era tal vez la más arriesgada, pero en ese momento me veía preparado, consideré que era la mejor y di con la tecla. La vida va de tomar decisiones, a veces sale bien y otras mal. En este caso ha salido bien. Lo que hay que hacer cuando tomas una decisión es confiar ciegamente en ella.

¿Se podría decir que has solventado los problemas con las lesiones?

-Sí, llevo prácticamente tres años sin lesionarme. Tener una vida saludable te da una seguridad en el tema de lesiones. Obviamente la lesión que tuve en el tobillo no es como una muscular, que esas se pueden evitar. Cuando tienes un problema como el que tuve yo en el tobillo tienes que mentalizarte verlo como una nueva oportunidad de demostrar que puedes recuperarte bien y lo antes posible.

En el Alavés dio un rendimiento muy elevado y se vio un Ibai mejorado. ¿Fue mejor que el de Bilbao?

-Diferente. En el Athletic tuve temporadas muy buenas, los primeros seis meses de Ernesto y las dos temporadas de Marcelo creo que fueron bastante buenas, pero el mejor Ibai está por llegar y para eso me estoy preparando.

¿Qué le falta al mejor Ibai para alcanzar su plenitud?

-Seguir creciendo. Los dos años y medio que he estado en el Alavés he demostrado ser físicamente un jugador muy diferente de lo que era en el Athletic, que era un paso que tenía que dar.

¿Como mejorar en defensa, por ejemplo?

-Sí, pero el tema defensivo? En el fútbol te ponen etiquetas y es difícil quitártelas. Creo que a nivel defensivo he tenido una evolución bastante grande que aún tiene que ir a más, pero tengo que mejorar muchísimas más cosas también. Estoy intentado quitar esas etiquetas negativas que tengo. El tema de las lesiones ya lo he quitado, la gente está mentalizada en que el Ibai de las lesiones ya no existe. Pero mi objetivo es quitar también esa que dice que Ibai no defiende. Ibai lleva desde que se fue al Alavés con un cambio de mentalidad muy grande en ese aspecto.

Antes de irse del Alavés era el segundo jugador de campo del conjunto babazorro que más balones había recuperado?

-Correcto. Cuando te ponen una etiqueta es difícil quitártela, pero trabajo para ello. Para ser cada día mejor e intentar demostrar que puedo aportar mucho.

¿Es menos jugador de banda que antes?

-No soy el típico extremo rápido, creo que tengo otras cualidades. Aunque no tenga velocidad, puedo poner centros sin tener que desbordar. En cualquiera de las dos bandas estoy cómodo y a gusto. Mientras esté en el campo, me da igual dónde jugar.

En su decisión de volver, que antes no ha ocultado que fue arriesgada, le pudo el corazón?

-Se habló mucho durante mucho tiempo, pero yo fui muy sincero. Tuve muchas más opciones, no solo este invierno, desde el primer verano en el Alavés tuve opciones para salir. Yo tenía claro que me quería quedar en Gasteiz, es más, tuve propuestas superiores en lo económico a la del Athletic, tanto anteriores como el pasado invierno, pero cuando te llama el equipo de tu vida es muy difícil decirle que no. La decisión fue por eso.

Hace algunas semanas dijo no arrepentirse de la decisión de fichar por el Athletic aunque seguramente por su cabeza pasaba haber tenido más protagonismo. ¿Le hubiese gustado jugar más?

-¿Sabes qué pasa? Date cuenta que cuando llegué yo el Athletic ya llevaba tres partidos con Gaizka y él hizo su equipo de confianza y llegaron los resultados. Sabía que no iba a ser fácil. He sido entrenador y sé cómo piensan.

¿Es bueno hacer esa doble lectura?

-Bueno? tal vez. Pero obviamente no me conformo. Todos los jugadores quieren jugar mucho más. Yo trabajo para ello, para jugar cada fin de semana los 90 minutos.

¿Qué le pudo faltar para haber jugado más?

-Yo estoy muy orgulloso y tranquilo de lo que hago con mi trabajo. Lo he dicho muchas veces, lo más importante es que cada uno nos vayamos con la conciencia tranquila de que hemos hecho todo lo que está en nuestras manos. Y yo, en mi caso, eso lo tengo muy claro y me voy con la conciencia tranquila todas las noches.

De cara al presente curso, ¿qué espera a nivel persona?

-Como el mejor Ibai está por llegar, que llegue ese mejor Ibai. Que sea mejor en todas las facetas del juego, que pueda aportar muchísimo al equipo con goles y asistencias y también a nivel defensivo y físico.

Se ha ido Susaeta pero promociona Larrazabal y también está De Marcos. La competencia es similar a la del año pasado?

-Toda competencia es buena. El Athletic tiene que tener a los mejores jugadores euskaldunes. Sé que todos los años que vaya a estar aquí voy a tener mucha competencia. Eso es bueno para el equipo. Yo haré todo lo que esté en mis manos para que Gaizka me pueda tener disponible el 100% de los partidos y demostrarle que pueda confiar en mí.

¿Hacer la pretemporada facilita el trabajo de cara a ese objetivo de jugar lo máximo posible?

-Sí, está claro que tienes un periodo de adaptación importante y toda la pretemporada, en la que partes de la misma base que el resto. En ese sentido, a nivel personal es importante hacer una buena pretemporada.

En el vestuario se ha instalado cierta mesura. Pero usted suele ser muy sincero. ¿Es Europa el objetivo?

-Leí hace poco que Gaizka (Garitano) no se marcaba objetivos. Creo que nos marcamos más objetivos que si decimos Europa. No son tan a largo plazo, pero hay muchos más objetivos a corto plazo. Ganar el primer partido, el segundo? Son micro objetivos que son mucho más importantes que pensar en el final de la temporada. El Athletic lo que tiene que hacer cada temporada es intentar quedar lo más arriba posible. La ilusión, que es vital, nos lleva a querer entrar en Europa cada año. Por historia, por nuestra gente, por lo que es el Athletic? Y pelearemos por ello cada año. Pero nuestro primer objetivo es empezar bien contra el Barça y antes hacer una buena pretemporada, prepararnos bien.

Tal y como se comprobó el año pasado, empezar bien el curso es fundamental?

-Es vital para muchas cosas. El fútbol son dinámicas. Por eso nuestro principal objetivo tiene que ser ese, empezar bien.

¿Qué se encontró a su llegada al vestuario?

-La familia que dejé. Es un grupo totalmente diferente al que te puedes encontrar en otro sitio. Aunque lo hemos dicho cien mil veces y parece un tópico, es así. La cohesión existente entre todos es muy importante aquí.

¿Conocía a Gaizka?

-Sí. Recuerdo verle en la grada cuando yo jugaba en el Santutxu y él era entrenador del Eibar. Estuvo en Derio en la grada también en un partido que jugamos contra el Derio, al lado de mis aitas, además. Quizá él no lo sepa. Si te gusta el fútbol eres también consciente de sus logros en el Eibar. He seguido bastante de cerca su trayectoria. Cuando nos enfrentamos en Mendizorrotza también hablé con él.

El club ha apostado por Sendoa Aguirre para ejercer de delegado. Usted que le conoce, ¿qué cree que puede aportar?

-A mí me hace mucha ilusión porque he sido un afortunado de tener tanto en el Athletic con Andoni (Imaz) y en el Alavés con Sendoa (Aguirre) a dos grandísimos trabajadores en la sombra que nos aportan muchísimo. Estamos cada día con ellos y haber tenido a ambos es importante. Andoni decidió tomar otro camino y creo que hemos fichado al que mejor podía suplirle. Tenemos al mejor, al que le han nombrado dos veces seguidas mejor delegado de Primera División. Estoy muy muy contento a nivel personal porque le conozco del Alavés. Para mí es una alegría tenerle aquí.

“Ir al Alavés fue complicado porque era una decisión arriesgada, pero fue la mejor decisión y no me arrepiento”

“En el fútbol te ponen etiquetas y es difícil quitártelas. Creo que a nivel defensivo he tenido una evolución bastante grande”

“Tuve propuestas superiores en lo económico a la del Atheltic, pero cuanto te llama el equipo de tu vida es muy difícil decirle que no”