lezama - Posa para las fotos entre banderines del Athletic. Antes, saluda a unos niños, se fotografía con ellos y, como no, les firma las camisetas. Repite el proceso con gente más veterana, invitados del club, instantes después de posar cual modelo. Emplea todo el tiempo para que nadie se quede sin firma ni foto. “Siento hacerte esperar”, se disculpa. Y comienza la charla. Amena. Como siempre.

Lo primero de todo, ¿qué tal tiene el tobillo derecho?

-Bien. Hubo un momento en el que me dio guerra y tuve que parar por precaución.

La temporada pasada fue complicada para usted, pues estuvo varios meses pasado por una lesión. ¿Cada vez que tiene algún problema piensa en lo del año pasado?

-No. Pero he aprendido que a veces es mejor parar una semana que tirar para adelante y luego parar más tiempo. Es mejor ser precavido y descansar unos días.

¿Cuesta parar?

-Sí, sí cuesta. Y te haces la siguiente pregunta: ¿por qué no voy a forzar? Si ya lo he hecho muchas veces y he podido jugar. Pero vas aprendiendo y sabes que parar unos pocos días hace que luego estés mucho más tiempo jugando.

¿Desde qué perspectiva mira al inicio de liga?

-Es verdad que con el tiempo todo se va olvidando. Pero seguimos en la misma temporada y el hecho de no olvidarlo creo que es lo que nos ha hecho que estemos ahora mismo con opciones de entrar en Europa, jugarnos cada partido como si fuese una final.

¿Piensa a dónde podrían haber llegado este curso de haber sumado algún punto más al inicio de la temporada?

-Siempre piensas en esas cosas, porque es verdad que si hubiésemos sacado unos pocos puntos más y los sumásemos, ¡fíjate!... Pero igual con esos puntos no habríamos estado con ese miedo que nos hizo estar en alerta tanto tiempo. Ese estado de alerta que tuvimos nos hizo sacar muchísimos puntos cuando llegó Gaizka.

Ha empleado la palabra miedo. ¿Pensó en un posible descenso?

-Sí, claro que se te pasa por la cabeza. Cuando estás tan abajo en la clasificación y es algo que no lo has vivido nunca tienes un poco más de miedo. Normalmente yo soy el más positivo y el que intenta buscar la vuelta, pero esta temporada es cuando he tenido compañeros que me hacían ver las cosas buenas y me quitaban un poco ese miedo que yo tenía.

¿Por qué ese cambio?

-Con los años te sientes con más responsabilidad dentro del equipo. Cuando era más joven no lo veía así. La inocencia de la juventud, que es muy buena, no te hace ver el miedo. A mí Williams es el que más me ha hecho ver el lado positivo todo el rato y sabe que se lo agradezco mucho. Es mi compañero de habitación y todo el rato buscaba cosas positivas.

Los jóvenes ya dan el paso...

-Así es. Van cogiendo peso en muchos sentidos, pero aun así siguen siendo jóvenes y esa juventud es muy buena en estos momentos. También la veteranía de ser pesado y decirles: oye chavales, que nos estamos jugando mucho. Ese miedo que tienen los más veteranos juntándose con la inocencia de los jóvenes y sus ganas de tirar para adelante hace que en dinámicas negativas este equipo siempre les dé la vuelta a esas situaciones.

¿Podría citar algunos de los motivos que expliquen el mal inicio de temporada?

-Me resulta difícil porque el cuerpo técnico trabajaba con una actitud espectacular. Hacían todo lo posible para que el equipo fuese bien, para darle la vuelta a la situación, eran muy atentos con todos los jugadores e intentaban hacernos mejorar. Por eso me resulta complicado. Es verdad que luego en el campo no conseguíamos hacerlo bien, nos hacían muchos goles, lo que nos generaba inseguridad y nos metimos en una dinámica negativa a la que no conseguimos darle la vuelta.

En su carrera nunca antes había vivido la destitución de un entrenador en medio de una temporada. La primera fue la de Eduardo Berizzo. ¿Qué se le pasó por la cabeza?

-Deportivamente hablando fue el día más duro de mi carrera. El más difícil que he vivido. Es incómodo porque te sientes muy culpable, encima le teníamos mucho aprecio al cuerpo técnico? Realmente creo que era lo mejor, pero por otro lado esa culpabilidad que tienes y más cuando les tienes cariño a unas personas, hace que tu cuerpo por dentro esté destrozado.

En pretemporada y en las primeras jornadas de liga insistían en que les gustaba la propuesta de Berizzo, que era muy buena. Luego llegó Garitano, con un perfil totalmente contrario, y casi desde el primer instante lo que han transmitido es que su estilo es el que más se adapta al equipo. Explíquese...

-Creo que los resultados son los que te van haciendo dudar y te hacen cambiar la opinión. Nosotros teníamos una opinión muy buena de Berizzo, veíamos cosas que nos gustaban durante la pretemporada y la propuesta de juego nos gustaba. Pero no supimos adaptarnos a esa propuesta. Tampoco sé si Berizzo supo adaptarse a nuestras condiciones. Cuando llegó Gaizka fue la combinación perfecta. Él adaptó su estilo a nuestros jugadores y eso hizo que todos nos sintiéramos más cómodos.

¿Qué ha aportado Gaizka a nivel grupal?

-Gaizka es muy del Athletic, muy de esta filosofía y se parece mucho a nosotros. Eso hace que congenies muy rápido. En una semana ya se vio el estilo que quería y eso es complicado, más aún viniendo de dónde veníamos. Nos conoce personalmente a muchos y eso también ha ayudado. Ha trabajado para que todo suceda lo más rápido posible y lo ha conseguido.

Los números del equipo desde la llegada de Garitano son de Champions. Sin embargo, el juego del equipo suscita algunas críticas. ¿Hay plantilla para más?

-Creo que tenemos una muy buena plantilla. El año ha sido complicado. El no estar en pretemporada con el mismo entrenador que tienes ahora hace que muchas cosas que se quieren preparar no se puedan lograr de una semana a otra porque no hay tanto tiempo. El año que viene creo que se intentará focalizar el juego y habrá más tiempo para preparar todo.

¿Cómo llevan las críticas por el juego?

-Es algo que pasa en la sociedad, en la vida. Cuando no estás sacando resultados, te los piden; cuando los tienes, que juegues bien; y cuando juegas bien, que ganes algo. Eso va en todos los trabajos y situaciones de la vida. Lo sabemos, es inevitable. Pero tampoco vemos las cosas tan negativas. Sabemos exactamente cuándo jugamos bien y mal, somos los primeros que hacemos autocrítica. Pero tampoco tenemos que salirnos del contexto y ponerlo todo tan negativo cuando realmente las cosas se han enderezado muchísimo y tenemos opciones de entrar en Europa después de haber estado en descenso unas cuantas jornadas. Es verdad que se puede mejorar el juego, y lo intentaremos. Ahora quedan tres finales y una vez que te metes aquí lo importante es conseguir el objetivo, que es Europa.

Lo que sí resulta extraño es que una vez conseguida la salvación, que les ha liberado, la calidad del juego haya disminuido, ya que suele ser a la inversa...

-Lo sabemos perfectamente. Es verdad que cuando consigues un objetivo te liberas más, pero hemos conseguido uno y nos hemos metido en otro. Hemos mantenido esa presión interna que ha hecho que no nos liberemos, que sigamos igual, jugando con el culo prieto, que igual hace que no juguemos tan vistoso pero sí con una conciencia de que tenemos el objetivo muy cerca y podemos conseguirlo. No hemos dejado de tener esa presión interna, que ahora es diferente, mucho mejor esta que la otra.

¿Cómo ve las aspiraciones europeas?

-Son ilusionantes. Es verdad que tuvimos una buena oportunidad contra el Alavés. Viendo los resultados de después, ganando nos hubiésemos acercado a ilusionarnos todavía más.

¿Es posible alcanzar la Champions?

-Está lejos. Es algo que no depende de nosotros, pero si en la última jornada tenemos esa opción, habrá que morir por conseguirla.

¿Y evitar las tres previas?

-Si no hay previas, quizá mejor. Pero también hay gente a la que le gusta las previas porque en vez de jugar amistosos te preparas con partidos de competición, aunque tiene el riesgo de que te puedes quedar fuera. También empiezas antes a competir y eso te obliga a dosificarte. Lo peor de las previas es el riesgo que tienen de no meterte en Europa. Después de todo lo que hemos pasado este año pelearemos por no quedar séptimos y entrar de manera directa.

Usted es uno de los capitanes del Athletic. Como tal, ¿cómo está viviendo todo lo que rodea a la figura de Markel Susaeta?

-Es difícil porque es un compañero al que quiero mucho. Yo me pongo en su situación, en el hecho de que un compañero tan importante en la plantilla no tenga noticias de su futuro y que se estén hablando muchas cosas de él, y es complicada. A mí me gustaría que después de todos los años que estoy viviendo en el Athletic me fuesen lo más franco posible cuanto antes y a partir de ahí mirar mi futuro. Sobre todo, por el respeto que se merece Susa por todo y que no se hable más de la cuenta. Cuando él tenga que hablar hablará y lo dejará todo más claro.

Por lo que dice, no entiende que se haya llegado a este momento sin noticias. ¿Le parece una situación rara?

-Es rara. Es rara porque no sé si se merece seguir o no, eso son decisiones que no dependen de mí, que son deportivas, pero lo que se merece es respeto y que se hable con él.

¿Cómo le ve a él?

-Bueno? Dentro del vestuario igual, sumando como siempre. Siempre con buena cara, pero le conozco y sé cómo lo ha pasado este año y su situación no es nada fácil.

El sábado, al ser sustituido, la reacción del público tuvo tintes de despedida. ¿Teme que pudo ser su último partido en San Mamés?

-No lo sé. Ojalá que no, la verdad. Pero es verdad que la afición le despidió muy muy bien por si acaso. Por todo lo que él le ha dado al Athletic, por su comportamiento y su entrega durante todos estos años y por si acaso no se le vuelve a ver, cosa que espero que no sea así.

Quienes ya conocen que no continuarán el próximo curso son Iturraspe y Rico.

-Son decisiones del club y en las decisiones deportivas los jugadores no nos tenemos que meter. Es verdad que son dos jugadores que han sido un ejemplo, tanto dentro del campo como fuera, muy valorados por la plantilla, y para nosotros van a ser unas bajas muy importantes. Para los que llevamos más tiempo, imagínate. Tenemos un vínculo de amistad muy grande y sabemos que el fútbol es así, que unos salen y otros entran, pero el hecho de no verte todos los días te pone un poco más triste. Estamos agradecidos por su rendimiento y por lo que nos han dado en el vestuario.

¿Le han dado un tirón de orejas a Remiro?

-Cada uno es libre de tomar sus decisiones. Cada cual tiene su manera de pensar, de decidir, tiene su entorno que le ayuda a decidir? Ahí no me meto. Yo hablo de mi experiencia.