Lezama - La enfermería del Athletic, por la que han pasado un puñado de futbolistas a lo largo de la temporada, está a punto de quedarse vacía definitivamente. En ella permanece aún Aritz Aduriz, de baja desde el pasado 10 de enero por una lesión en su rodilla derecha, aunque a tenor de cómo se está ejercitando en Lezama y de lo avanzado ayer por Ander Capa en su comparecencia ante los medios de comunicación, este podría incluso regresar a una convocatoria en la cita de este viernes ante el Girona.
Habrá que aguardar acontecimientos, pues tampoco parece el momento más adecuado para forzar el regreso del que ha sido el máximo goleador del Athletic en las últimas temporadas, pero el lateral de portugalete aseguró ayer en rueda de prensa que “Aduriz ya está al 100%. Si no está al 100% está al 95%, pero yo pienso que ya está para entrar”. La última decisión la tendrán el propio atacante y el técnico Gaizka Garitano, que deberán decidir si aún es pronto o no para que Aduriz vuelva a vestirse de corto.
Una vez se concrete su vuelta -la próxima semana el Athletic afrontará dos partidos, miércoles ante el Levante y domingo frente al Getafe-, y a la espera de que no haya ningún contratiempo en forma de lesión en los días venideros, el Athletic vaciará su enfermería, de la que Iñigo Lekue ha sido el último futbolista en salir. El lateral disputó sus primeros minutos del curso frente al Atlético de Madrid y sobre él habló ayer Capa, con quien compite por ganarse un puesto en el lateral derecho. “A Iñigo le conozco desde hace años del Danok y me alegro un montón de que ya esté bien para jugar. Disputamos el mismo puesto, pero es una rivalidad sana y al final nos quedamos solo con eso. Somos buenos compañeros”, expuso. - A. M.
