“Espero que nadie tenga que dejar el fútbol por trabajo, como he hecho yo”

Ha anunciado esta semana su renuncia a seguir jugando en la Liga Iberdrola por problemas laborales. ¿No hay vuelta atrás?

-Es imposible, digamos que sí. Por problemas laborales.

Si el fútbol femenino fuera como el masculino, ¿Joana podría seguir jugando en el Athletic?

-Probablemente sí. Ellos tienen la vida arreglada, nosotras no tenemos nada. Con lo que ganamos, comparado con ellos, nada. Ni para un paquete de pipas. Es muy diferente.

Pero la sociedad parece creer en la igualdad y también el deporte parece ir por buen camino.

-Las condiciones van mejorando en el fútbol y sobre todo en el Athletic. Creo que la profesionalización está cerca, espero que nadie tenga que dejar el fútbol, como lo hago yo, por motivos de trabajo.

Algunos equipos se lo han tomado en serio.

-Barça y Atlético han dado un paso adelante más grande. El Athletic también creo que lo dará. Si quiere competir contra las mejores tiene que estar en las mismas condiciones. Ya partimos atrás por nuestra filosofía a la hora de competir.

Lo estará pasando mal con lo que le gusta el fútbol.

-La verdad que sí. Pero todo pasa. Estoy intentando no pararme en ningún momento, estar ocupada. Hay mucha nostalgia. Es duro ver que estás en casa cuando todavía no quieres estar. Pero quiero vivir de cara a un futuro, no para dentro de dos años.

Desde fuera da la sensación de que es una persona dura.

-Sí. Pero son muchos años. Muchos momentos. Muchas personas. Fue una semana dura cuando tomé la decisión de dejar el Athletic.

¿Cuánto tiempo lleva pensándolo?

-Ha sido cosa de dos semanas.

Y encima la decisión llega a mitad de temporada.

-Es imposible acabar la temporada.

“Quien pisa fuerte deja huella” dice Erika de usted en Twitter.

-Me hizo mucha ilusión. Erika es una compañera con la que he compartido vestuario muchos años. Sentadas al lado. Nos dábamos mucho la caca la una a la otra. Hay mucha gente en el vestuario pero siempre hay personas que son un poco más especiales, con las que tienes más trato. Y Erika es una de ellas. Me hizo mucha ilusión y más diciéndolo en los momentos en los que estaba, que estaban siendo un poco duros.

Habrá gente en el vestuario que se haya quedado sorprendida.

-Nadie se lo esperaba. Dos días no fui a entrenar decidiendo qué hacer. Dije que estaba mala, un dolor en el isquio, dije. Al final alguna se lo empezó a oler.

¿Y cómo se quedó Joseba Agirre?

-Era consciente. Conocía todo el proceso que estaba llevando. No fue para él una sorpresa, aunque me imagino que ilusión no le hizo. No le gustará perder a cualquier jugadora de su equipo.

Y menos perder a una de sus fijas.

-Sí. Pero hay otras jugadores jóvenes que vienen muy fuertes. Seguramente me cambien enseguida. No se va a notar.

Pero se van muchas míticas: Eli, Iraia, Irune? Todas seguidas y la transición no parece fácil?

-No podemos pensar en la gente que lo ha dejado. Hay una buena cantera. Hay que seguir trabajando bien, de la manera que se está haciendo, y que cada jugadora dé el cien por cien de ellas mismas, como hemos dado siempre.

¿Qué piensan las jóvenes cuando ven que Joana lo deja con tan solo 27 años?

-Nada. Creo que no piensen nada porque siempre he sido una persona que sabía dónde estaba y he intentado pasar desapercibida. No he sido nunca de entrevistas y cosas parecidas. Se habrán sorprendido, pero tampoco mucho más.

Ahora sin entrenar, ¿qué es lo que más echa de menos?

-Las risas con mis compañeras. En general, el simple hecho de tener que ir, que igual antes me quejaba: jo, ahora entreno; pero ahora lo echo de menos. Echo de más el tener tanto tiempo libre. Llevo tanto tiempo entrenando y ahora, al no hacerlo, tengo tanto tiempo que a veces no sé qué hacer.

Por eso hay que llenar el tiempo

-Sí. Para no dar vueltas a la cabeza.

También habrá cosas positivas.

-Los fines de semana. Aficiones que antes no podría hacer, ahora las pondré en práctica.

¿En la memoria quedan los títulos?

-Lo de los títulos fue increíble. Pero mis mejores momentos no son solo las Ligas. Los momentos del vestuario, en la enfermería, los viajes. Ellas han sido mis compañeras, mi segunda familia.

Entonces ¿qué recuerdos le vienen a la mente?

-Ahora estoy pensando en mí misma, en adaptarme. Estoy siguiendo todos los partidos del equipo, pero me estoy centrando en mí, en estar bien y en ocupar mi tiempo con mi gente.