bilbao - Aparcada la amarga experiencia vivida en Osasuna, donde fue destituido en la tercera jornada de Liga, hace ahora un año, José Luis Mendilibar ha regresado a la actividad con bríos renovados. Hoy ocupará uno de los banquillos de San Mamés al frente de un Levante cuyo objetivo viene establecido por el itinerario descrito en temporadas anteriores. El técnico vizcaino confía en complacer las expectativas del entorno y alargar la estancia de este modesto club en la máxima categoría, para lo cual no le vendría mal inaugurar su casillero a costa del Athletic, después de la severa derrota sufrida en el estreno liguero en el Ciutat de Valencia ante el Villarreal.
“Hemos empezado mal, jugando mal. En el primer tiempo, salvo diez o doce minutos, estuvimos bien, pero cuando el Villarreal marcó se puso más difícil. El calendario no nos ha hecho ningún favor al colocarnos al Villarreal y el Athletic para empezar. Son equipos con aspiraciones altas y que están más rodados porque juegan en Europa. Pero ha sido así y tendremos que jugar nuestras bazas”. ¿Cuáles son? Pues el cuajo, la experiencia y el pragmatismo acumulados en un vestuario habituado a rascar puntos de aquí y de allá: “En San Mamés tenemos que competir. Ni ganando allí podemos pensar en que luego ganaremos al siguiente. No vamos derrotados a Bilbao, en el equipo hay gente hecha y derecha, de la que no se va a venir abajo. Veo a la plantilla con ganas, le veo convencida de lo que hace y que entiende la manera de jugar que quiero”.
Prefiere no aventurar el influjo que esta tarde pueda tener lo ocurrido el pasado miércoles en La Catedral. “Podría decir cualquier cosa y que luego lo que pase no tenga nada que ver. Pienso que jugar en casa influye menos en el cansancio. Contra el Málaga no estuvo tan bien, pero es que el partido importante para todo el mundo era el del Nápoles y venía después. Ahora el Athletic ya está en la Champions y le toca lo que le toca, el Levante, y además luego viene un parón en el calendario”.
El rotundo triunfo rojiblanco en Europa no le pilló desprevenido, aunque matiza sus impresiones: “Sabiendo cuál era el rival, podía esperar un partido difícil, pero también que San Mamés estaría ahí para empujar, dando su aliento, y que el equipo nunca iba a bajar los brazos. Ya digo que pensaba que sería más complicado, pero la verdad es que si te fijas en los dos partidos está claro que el Athletic ha sido más que el Nápoles. Me gustó sobre todo la capacidad de reaccionar. Con el 0-0 fue mejor que el Nápoles, pero le costaba generar peligro, de hecho solo lo hizo a balón parado, pero reaccionó en cuanto encajó el gol. Es verdad que ellos tuvieron dos errores graves, impensables en un equipo italiano y que entrena Benítez, pero claro esos fallos hay que provocarlos y en eso el Athletic estuvo muy bien”.
VALVERDE, LISTO Completa su opinión reflexionando sobre la evolución de los rojiblancos de la mano de su actual entrenador: “Valverde ha hecho creer a la plantilla lo que él piensa, pero sin desdeñar lo bueno de la etapa del anterior, la de Marcelo Bielsa. Yo creo que el sacrificio individual de todos, ese trabajo personal que hacen para el grupo ya lo tenía el equipo y eso incluye el compromiso de jugadores que no estaban habituados a trabajar así. Pero ahora saben que si el equipo anda bien, todos se benefician. Ernesto ha sido listo y ha armado más al equipo, ahora el Athletic tiene más equilibrio”.
Es la eterna aspiración del técnico, lograr un balance entre la faceta ofensiva y la defensiva y en ello anda también Mendilibar, que considera que van dando pasos. No plantea una revolución, intenta adaptarse a los hábitos adquiridos por el Levante, pero sin renunciar a cambiar aspectos que no son de su agrado: “No es mi intención cambiar demasiado. Por ejemplo, el equipo está acostumbrado a defender muy cerca del área, más de lo que me gustaría. Pero no me vuelvo loco, hay quienes dicen que pretendo jugar con defensa adelantada presionando muy arriba y tampoco es eso, solo pido que salgan diez metros. Sé amoldarme a lo que tengo”.
Y lo que tiene, a grandes rasgos, es: “Gente curtida atrás, con años en el club, buenos futbolistas. Luego hay varios internacionales con Marruecos, Mali, Senegal,? Por problemas de liquidez, el Levante lleva años fichando este tipo de jugadores y le ha ido bien, no ha tenido agobios y ha salvado con cierta holgura la categoría en estos cuatro años. El equipo es muy parecido al del año pasado. Las incorporaciones son Gavilán, Víctor Pérez, algún cedido que vuelve y los porteros”.
REALISMO Mendilibar no se engaña ni engaña a nadie, es imposible en el Levante, donde el personal es perfectamente consciente del potencial y las opciones con que cuentan: “El objetivo es eludir el descenso y lo bueno es que todos aquí, los directivos, la afición y la prensa, esto lo tienen muy claro. Se trata de lograr la permanencia, nada más. Aquí nadie se vuelve loco porque hace un tiempo el Levante entrase en la UEFA, saben lo que hay. Este club nunca había estado tanto tiempo de forma consecutiva en Primera División y tengo que decir que la entidad está bien en el sentido de que hay 17.000 socios y la gente viene al campo, es el segundo equipo de la ciudad pero tiene vida”.
Este planteamiento no es nuevo para Mendilibar, que ha bregado en destinos con miras similares y lo ha hecho con éxito. Mucho trabajo con el único afán de pulir conceptos futbolísticos acordes al nivel de los hombres a su cargo, como hizo en Osasuna o en el Valladolid, donde dejó un buen recuerdo. No ha empezado con buen pie en el Levante, pero esto es muy largo y de momento no tiene quejas? Bueno, una sí, pero al margen de cuestiones deportivas: “Lo malo de Valencia es que hace mucho calor, llevamos dos semanas que no puedes ni salir a la calle, pero la ciudad me ha sorprendido para bien y eso que yo no soy mucho de ciudad”.