Charles Spencer Chaplin, el actor, compositor y cineasta londinense, está considerado por muchos un referente en el séptimo arte. Hasta aquí nada nuevo, pero ¿y si contáramos en nuestra geografía insólita, con un lugar unido al genial actor? Pues tan solo nos queda calzarnos las botas y salir al encuentro del misterio.

En la localidad bajonavarra de Baigorri, al abrigo de las impresionantes montañas que componen el macizo de Iparla, se acurruca el bello castillo de Etxauz. Junto a un bucólico rincón del rio Aldude, encontramos esta fortaleza con una dilatada historia y con un secreto que hoy descubriremos.

Desde el centro de la localidad de Baigorri, donde aparcamos en un parking habilitado, comenzamos el caminar en dirección SW., siguiendo brevemente la carretera D-948. Rápidamente, vemos un desvío a la derecha, junto a un monumento en homenaje a los fallecidos de la localidad en las diferentes contiendas bélicas. Avanzamos unos pocos metros entre un grupo de casas, y llegamos a un lugar realmente hermoso. Un puente de traza románica salva el rio Aldude; junto a él, un pequeño rincón que invita a sentarse bajo uno de los árboles y disfrutar de la placidez del entorno. Cruzamos el puente y es en su parte más alta donde podemos disfrutar de la hermosa vista del castillo de Etxauz.

FICHA PRÁCTICA

  • ACCESO: Hasta Baigorri llega la carretera D-948, tomando un desvío en la D-918, que une Donibane Garazi con Baiona. Esta misma vía D-948 llega desde el valle de Aldudes, al cual llegamos por la NA-138, desde la localidad navarra de Zubiri. Desde el valle de Baztan llega la carretera D-949, pasando el puerto de Izpegi. 
  • DISTANCIA: 12 kilómetros.
  • DESNIVEL: 740 metros.
  • DIFICULTAD: Media.

El palacete es de propiedad privada, y por tanto no se puede visitar, pero sí podemos ver su traza desde el exterior. Una monumental torre cuadrangular, rematada con cuatro hermosos torreones medievales. Las partes más antiguas del castillo nos llevan al siglo XI y fue asiento de los vizcondes de Baigorri durante más de 800 años. Un castillo con una dilatada historia que le llevó, incluso, a ser cuartel general del ejército nazi entre los años 1940 a 1944, durante la ocupación alemana de Francia. En él se establecieron soldados austriacos que vigilaban la frontera. En el año 1848, la familia d’Abbadie, compra el castillo y en 1976, Eleanor Boardman, la actriz hollywoodiense viuda de Harry d’Abbadie, fallecido en 1968, lo vendió. Tras esto, se separa el edificio de sus terrenos, siendo saqueado y abandonado. Se suceden diferentes proyectos de rehabilitación, que fracasan, hasta que en diciembre de 1989 se declara como Monumento Histórico.

El refugio de Charlot

Etxauz es comprado en 1994 por los señores Pierné, que lo restauran, recibiendo el Gran Premio Nacional de “Vieilles Maisons Françaises”. La fortaleza se convierte en casa de huéspedes acogiendo, además, bodas y recepciones. En diciembre de 2003, el matrimonio Pierné vende el castillo a un hombre de negocios americano, llamado Azrani. Actualmente, se baraja un proyecto fomentado por la asociación cultural Etxauzia, que pretende comprar Etxauz, y crear la llamada “Nafartarren Etxea”.

Pero hemos llegado hasta aquí buscando la pista de este castillo gracias al genial Charlot. Desde muy joven tuvo que trabajar en el mundo del espectáculo, debido a la pobreza y los problemas familiares. Con 19 años, marchó a Estados Unidos, donde adoptó al inolvidable vagabundo como su personaje más representativo. Comienza a crear sus películas e incluso funda una compañía de distribución cinematográfica. Chaplin dejó para la historia auténticas obras maestras como “El Gran Dictador”, “La Quimera de Oro”, “Luces de la ciudad”, o “Tiempos Modernos”. Pero centrémonos en la relación del artista con este encantador pueblo. Uno de los nietos de la familia d’Abbadie, propietarios por un tiempo del castillo, como ya hemos dicho, llamado Harry, trabajaba en Hollywood, primero como asistente de Charles Chaplin y, después, como realizador y guionista en los años 1920 y 1930.

El actor forjó una gran amistad con el guionista, lo que le llevó a pasar varias vacaciones en el castillo de Etxauz. Curiosa historia de un castillo en un bucólico pueblo bajonavarro, donde pasó sus días de asueto el mismísimo Charles Chaplin. 

Continuamos caminando, girando a la izquierda nada más pasar el puente, y pasamos junto a una casa para salir a una carretera, que debemos cruzar. Nada más atravesarla, una pista asfaltada sale a nuestra derecha y debemos seguir un cartel indicativo con las balizas rojas y blancas del GR-10, en dirección a nuestro objetivo, la cumbre de Oilarandoi. Tras un par de marcadas curvas, seguimos a la derecha en un cruce caminando por asfalto entre el bosque para luego convertirse en un sendero de tierra. Alternando bosque y prados, llegamos a otra bifurcación, donde optamos por la izquierda para seguir ascendiendo hasta topar con una pista asfaltada. En este punto giramos a la derecha, dejando de lado el asfalto, acompañados de una preciosa vista entorno. Caminamos en paralelo a la pista anterior, para salir a la misma, y caminar por ella unos metros hasta una fuente. Giramos a la izquierda para subir por la colina cimera hasta cumbre de Oilarandoi, que presenta en su cima la capilla de Nuestra Señora de Oilarandoi, así como una mesa de orientación que nos ayuda a ubicar el mar de cumbres que se abre frente a nosotros.

El retorno lo realizamos bajando en dirección S., hasta el collado de Aharza, y volver a la fuente de la subida. A partir de aquí, la ruta es la misma que la de ascenso.