La Diputación abrirá un nuevo punto de atención ciudadana en la plaza San Vicente de Bilbao, que permitirá descongestionar las actuales oficinas ubicadas en el edificio de la Biblioteca Foral. Los bajos, en los que se habilitarán hasta 24 puestos de atención y otros dos despachos cerrados para abordar cuestiones que requieren más intimidad, se sumarán a la red de oficinas Gertu que la institución foral está desplegando por todo el territorio, y que cuenta ya con presencia en Durango, Gernika, Bermeo, Balmaseda, Igorre o Markina-Xemein.

Actualmente, las oficinas del servicio de atención ciudadana de la Diputación se ubican en la entrada del edificio de la Biblioteca Foral, pero se han quedado pequeñas. Tanto el área destinada a lo que es la atención al público como también el espacio de trabajo resultan “totalmente insuficientes”, estando además separadas en la planta baja y en la cuarta, respectivamente. Además, distribuidas por todo Bilbao existen diferentes puntos de registros, establecidos así para lograr un acceso más fácil para la ciudadanía al posibilitar ser atendidos en más de una localización, pero que están demostrando ser “ineficaz”, según se recoge en la memoria del propio proyecto. “Muchos de esos lugares resultan recónditos, poco accesibles o incluso desconocidos para la ciudadanía, que no sabe distinguir si se trata de diversos registros globales o si resultan registros específicos para cada departamento”, se reconoce.

Todo ello, unido al proyecto Bizkaia Gertu, con el que se ofrecen servicios integrales de atención ciudadana en las diferentes comarcas, ha llevado a la Diputación a tomar la decisión de abrir una nueva oficina de este tipo en Bilbao.

En concreto, el espacio se habilitará en los portales número 1 y 2 de la plaza San Vicente, frente a los Jardines de Albia, una ubicación céntrica y bien conectada con la red de transporte público. Se trata de dos lonjas situadas en la planta baja, a pie de calle, que ya están unidas entre ellas. En total, serán 642 metros cuadrados de superficie útil.

En ellos se habilitarán tanto una zona de atención ciudadana como otra administrativa. En la primera, se dispondrán entre 22 y 24 puestos diferenciados, con dos asientos en cada uno, y otros dos en despachos al uso –cerrados a modo de boxes acristalados– que permitan una atención especializada para los temas que requieran una mayor intimidad o discreción. Pese a que el servicio funcionará con sistemas de cita previa, se habilitará también una sala de espera con unos 30 asientos y un espacio para que los niños se puedan entretener. A ello se añadirá un mostrador de atención e información, para dos puestos de trabajo, y un espacio para el vigilante encargado de la seguridad.

En el área puramente administrativa se incluirán dos despachos para la jefatura de servicio y para la de la sección, un espacio abierto para dos puestos técnicos y uno administrativo, una sala de reuniones para 14 personas y un espacio destinado a archivo y almacén.

El objetivo de estas oficinas Gertu que se han ido desplegando por todas las comarcas, es establecer un modelo de entrada única para todas las gestiones que cualquier persona necesite tramitar con la institución foral. Entre los más de 150 trámites que se pueden realizar en ellas se encuentra la información general de los servicios de la Diputación, la entrega de notificaciones, la inscripción en procesos de selección y las emisiones de títulos de familia numerosa o de tarjetas de tacógrafo digital para transportistas, además de la entrega de quejas y sugerencias. Además, de ventanillas de atención para realizar consultas y trámites presenciales, cuentan también con una zona digital en la que las personas que lo deseen pueden realizar trámites on line a través de tabletas.

Un edificio histórico

Los inmuebles en los que se ubicará la nueva oficina tienen un carácter histórico: fueron construidos ambos en una intervención del maestro de obras guipuzcoano afincado en Bilbao Domingo Fort Barrenechea. Los construyó en 1902, como parte de un conjunto de cuatro edificios junto a la parroquia de San Vicente, de carácter señorial y un estilo ecléctico con una profusa decoración historicista en los encuadres de los portales y en el nivel del piso principal.

De hecho, sobre el portal número 1 está sostenido por una cariátide y un atlante, al tiempo que se recurre a una secuencia de columnillas de capitel corintio compuesto. El edifico cuenta con una planta baja y cinco alturas, principalmente residenciales.