PAKO RUIZ
qUIZÁ sea el momento de tirar de ambición. O, comoquiera que está el Athletic por medio, recurrir a una bilbainada. El escenario pinta para ello. El objetivo de la Champions no es tabú. No hay más que activar un "flash back". Así de sencillo. ¿Se acuerdan de la temporada del Centenario? Sí, en la que el conjunto rojiblanco, entonces dirigido por Luis Fernández, conquistó el subcampeonato. Aquel ejercicio 1997-98 se recuerda como el primero en el que los "leones" consiguieron plaza para la Liga de Campeones.
Toca, por tanto, buscar parangones. Uno de ellos es contundente. El Athletic de Caparrós ha igualado la última mejor racha de victorias consecutivas, cuatro, que databa de la campaña del Centenario. Entonces, el conjunto rojiblanco venció de una tacada al Compostela (1-4), Celta (2-1), Oviedo (1-2) y Mérida (5-1). El triunfo sobre el cuadro extremeño se produjo en la décimo octava jornada, de la que salió el Athletic en la quinta plaza. Es decir, un calco de lo que sucede en la actualidad, porque este Athletic se ha colocado, gracias también a la derrota del Espanyol en Almería, a las puertas de entrar en puestos de Champions, lo mismo que el de Luis Fernández a estas alturas.
Trece años después, la música es celestial. Las sensaciones no engañan. Otra bilbainada: la Liga Europa hasta puede ser un premio pequeño. El Athletic es quinto y disfruta de un colchón de ocho puntos sobre el octavo clasificado, el Atlético de Madrid, que es la posición referente, una vez que el séptimo tiene billete europeo. El Valencia, cuarto y que hoy recibe el Hércules, está a tres puntos vista. Quizá el acoso rojiblanco le haga temblar.
El Athletic del Centenario también iba de abajo hacia arriba, lo que es una inercia positivista. El Athletic de Caparrós, ídem. El conjunto rojiblanco, sencillamente, cerró su victoria frente al Sporting con registros que presumir, lo que se entiende como un aval de cara a lo que resta de Liga. Llorente firmó su gol número trece, con lo que se queda a uno solo de igualar su mejor marca anual, que repitió en las dos temporadas anteriores. Tiene por delante 16 jornadas más, en la que se espera que engorde sus cifras de forma notable. Es decir, propias de Champions.
garantía defensiva Llorente, además, ha recuperado a su mejor socio. Gaizka Toquero vio ayer puerta por segundo partido consecutivo, secuencia que no lucía desde la temporada pasada cuando enganchó semejante pegada en las jornadas 23 y 25 (no disputó la 24) ante Tenerife y Valladolid, ambos en San Mamés. Toquero se ha despojado de una obsesión que le inquietaba y, sin tal lastre, apunta a insistir en su mejor versión. La que asoma partido tras partido Iker Muniain, que se ha convertido en un fenómeno identitario de este Athletic, que hasta ayer se asemejó, y mucho, en su juego al que caracterizaba al conjunto rojiblanco del Centenario.
El Athletic presume de impacto goleador en las tres últimas jornadas, en las que ha sumado ocho dianas. Los nueve puntos recogidos, sin embargo, también se explican por las garantías defensivas que ofrece este Athletic, donde ha irrumpido Borja Ekiza. Lo que suponía una sangría hace muy pocas fechas se ha convertido de repente en un muro infranqueable. Gorka Iraizoz lo agradece, ya que iguala su mejor racha de imbatibilidad, 270 minutos sin recibir gol alguno, como ocurrió entre las jornadas 24 y 26 del pasado curso. Sensaciones de Champions.