bilbao. Se trata de una petición de Joaquín Caparrós. Para el técnico rojiblanco se convierte casi en una obsesión, por lo que ha solicitado a la Junta Directiva presidida por Fernando García Macua un nuevo sondeo por si encontrara cualquier resquicio de ficharlo. Caparrós se vuelve a fijar en Ander Herrera, un objetivo que persigue desde hace año y medio, cuando estuvo cerca de recalar en el Athletic pocas semanas antes de que el centrocampista bilbaino debutara con el Zaragoza en Segunda División, el 1 de febrero de 2009 frente al Levante en La Romareda. Desde entonces, se ha asentado en el primer equipo maño, con el que ha comparecido en el curso recién finalizado en treinta partidos en la máxima categoría, con una tarjeta de dos tantos.
El pasado verano, el Athletic repitió intentona. Negoció largo y tendido con el propio jugador y el Zaragoza, aunque al final los movimientos que llevó a cabo la entidad rojiblanca no tuvieron recompensa, sobre todo por el deseo del bilbaino de quedarse en su actual equipo y por las exigencias de la entidad aragonesa, que pasó de reclamar 4 millones de euros a exigir el doble.
El Athletic, con todo, ha hecho un guiño a su técnico. Hace tres semanas se dirigió al Zaragoza para sondear su disposición a escuchar ofertas por Herrera. La respuesta procedente de la entidad dirigida por Agapito Iglesias fue rotunda. Cualquier conversación debe partir de los 12 millones de euros como punto de salida, lo que cierra de principio cualquier intento de negociar.
Caparrós se conforma de momento con la llegada de Igor Martínez, procedente del Alavés, y de Ibai Gómez, del Sestao River, aunque ha dejado abierta la puerta a una nueva incorporación de cierto pedigrí si surgiera la ocasión, guante que también ha recogido la Junta Directiva, que no está dispuesta a inversiones importantes debido a que los remanentes de tesorería piden una gestión marcada por la austeridad.
Esa ocasión que podría surgir nace en este caso de la grave situación económica por la que atraviesa el Zaragoza, que ha reconocido una deuda superior a los 100 millones de euros que la quiere reducir en 28 millones en los próximos seis años, lo que le obliga a abaratar costes en el futuro inmediato, que se traduciría en la venta de algunos de sus jugadores con cartel.
Es esa lista de vendibles se encuentra Ander Herrera, junto a otros jugadores con peso en la plantilla zaragocista, como Lafita, Arizmendi, Jorge López, Gabi o Paredes, entre otros. El Athletic conoce esta necesidad del club del cual Agapito Iglesias es su mayor accionista, un señuelo que le lleva a esperar acontecimientos en fechas venideras, especialmente por si el Zaragoza baja sustancialmente el precio que ha puesto de salida.
Herrera insiste en su deseo de continuar en su actual conjunto con el que tiene firmado un contrato que expira el 30 de junio de 2013, aunque ha reconocido que si el Zaragoza "me dijera que puedo ser una buena fuente de ingresos, pues ya sería una decisión suya (el club)".
necesidad maña Las palabras de Ander Herrera no hacen más que desnudar las intenciones de Agapito Iglesias, que se encuentra azotado por la falta de liquidez del Zaragoza, por lo que necesita efectivos en el menor plazo de tiempo posible, con lo que escucharía ofertas atractivas sobre alguno de estos jugadores, aunque inicialmente no está dispuesto a ceder a las primeras de cambio.
El Zaragoza, además, sabe que el Athletic está limitado por su mercado, con lo que no es de extrañar que tire inicialmente de una política de fuerza, si bien su actual situación económica le llevaría con el paso de las semanas a flexibilizar su postura en torno a Ander Herrera, uno de los emblemas de la cantera zaragocista.
El Athletic no es la única novia que le surge al bilbaino, que ya ha recibido la llamada del Arsenal londinense, al mismo tiempo que el Valencia también se ha interesado por el joven centrocampista -el próximo 14 de agosto cumplirá 21 años de edad-, del que destaca su calidad técnica y su buena lectura de los encuentros.
El club rojiblanco, sin embargo, reconoce la dificultad de afrontar la operación pese a los deseos de Caparrós, que considera a Herrera como un jugador que puede aportar una gran plusvalía a la actual plantilla, pero siempre dentro de una posibilidad económica que se pusiera a tiro para la Junta Directiva, situación que a día de hoy no se da.
De esta forma, la prioridad en Ibaigane radica en cerrar un acuerdo con Ibai Gómez, procedente del Sestao, una vez que las negociaciones se encuentran muy avanzadas y sólo restan por limar unos pequeños flecos económicos para anunciar su fichaje.